En recuerdo de Jorge Carpizo,
mexicano ejemplar
Apenas arrancaron las campañas el viernes pasado y ya es evidente el hartazgo por la lluvia de anuncios de los candidatos. Es un bombardeo constante, incesante, día y noche. Imposible no toparse con sus palabras, a menos que no se tenga televisión o radio.
Lo que estamos viendo son campañas muy a la mexicana. En donde lo que se privilegia son los micro-mensajes de veinte segundos, en donde los aspirantes a ocupar la presidencia nos deleitan con un discurso vacío. La imagen por encima de las propuestas.
En una entrevista reciente, el consejero Marco Antonio Baños, presidente del Comité de Radio y Televisión del IFE, recordó que durante el periodo de campañas electorales se transmitirán más de 19 millones de spots de los partidos políticos y sus candidatos. En conjunto, contarán con 41 minutos de propaganda diaria, dividida en los citados mensajes de 20 segundos. Por si no fuera suficiente, el IFE utilizará más de tres millones de anuncios para promover el voto. Todo ello en dos mil 335 emisoras de radio y televisión a lo largo y ancho del país. Cada cadena está obligada a emitir unos 96 spots al día.
Por el contrario, la ley únicamente contempla la realización de dos debates entre los aspirantes a la presidencia. Los espacios en donde en verdad se pueden intercambiar ideas y hacer cuestionamientos –y donde es difícil escaparse sin dar respuesta— se reducen así al mínimo.
Como resultado de la reforma electoral de 2007-2008, tenemos campañas en donde prácticamente no importan los proyectos y argumentos de fondo. Lo importante es la cara bonita de los candidatos en lugar de explicar lo que pretenden hacer en caso de llegar al poder y sobre todo, cómo pretenden lograrlo.
Parece que elegir al próximo Presidente es una cuestión de anuncios efectistas. Tendremos que aguantar tres meses de excesos propagandísticos sin sentido. Lo bueno es que nos queda internet.
Pobre democracia, pobre país y pobres de nosotros. Víctimas de la “spotiza”. Así nos va a ir.
Notas
El pasado viernes falleció Jorge Carpizo, destacado universitario, gran jurista y político sin igual. Ocupó cargos públicos muy destacados en tiempos turbulentos –fue rector de la UNAM, Presidente fundador de la CNDH, Procurador General de la República, presidió el IFE y fue Secretario de Gobernación entre otros— y en todos ellos dejó una honda huella.
Personaje polémico y sin miedo al debate, intachable y de una honradez a prueba de bombas. Ajeno a intereses de grupo y comprometido con México. Este país lo extrañará. Ojalá tuviéramos más personas como él.
Publicado en SinEmbargo.mx, 2 de abril de 2012