El cotizado actor ha asumido con entereza el paso
de los años, y dice que seguirá siendo uno de los protagonistas de la
pantalla chica, pero en la categoría “adulto contemporáneo”.
Casi 40 años han transcurrido desde que Víctor Cámara se convirtió en el
galán más cotizado de la televisión nacional. Por décadas se destacó en
ese renglón, pero los años no pasan en vano, por lo que él acepta que
ya forma parte de los “primeros actores”, y que seguirá siendo uno de
los protagonistas de la pantalla chica, pero en la categoría “adulto
contemporáneo”.
El actor regresó a Venezuela para interpretar el rol de José Antonio
Páez en la telenovela de Henry Galué, “Guerreras y Centauros”, donde
explorará el lado más humano del importante prócer de la patria.
-¿Qué espera del proyecto “Guerreras y Centauros”?
-Yo creo que es muy interesante esta propuesta de Henry Galué y su
productora “Quimera”. Sería mucho más importante aún que hubiese una
quimera, una soñadora, una realidad… Millones de productoras
independientes, porque eso va en beneficio de a cultura y como fuente de
trabajo para nuestro medio.
-¿Podría hablarnos un poco hacer de su rol como José Antonio Páez?
-Yo creo que en todos mis años de carrera nunca he tenido la oportunidad
de interpretar a alguien como Páez. Creo que esta es una oportunidad
que no debo perder. Me gustan los inicios de todo, he participado en
casi todas las propuestas nuevas en mis casi 40 años de carrera, he sido
siempre punta de lanza en nuevos proyectos, con nuevos productores.
Digo con mucha humildad, que me interesa siempre estar presente en todo
lo que formará parte de la historia televisiva, en todo lo que marque
una nueva vida, un nuevo camino, una nueva experiencia, todo ese
aprendizaje, pero que forme parte de la historia. Aún no podemos dar
detalles de los personajes como tal, pero será muy imponente.
-¿Cómo es la química con Aisha, su joven pareja en la novela?
-Aisha es una excelente actriz, creo que va a tener toda la capacidad
para compartir con nosotros este proyecto de gran nivel. Creo que los
sentimientos se venden, y son iguales, cuando trabajas con un compañero
de gran trayectoria, pero cuando se es un buen artista, está bien.
-¿Cómo se siente al no hacer de galán en este dramático?
-Voy a hacer un personaje avillanado. Páez fue uno de los próceres más
importantes de nuestra independencia, un hombre con carácter, pero
también con sentimientos. Vamos a ver de él lo que la historia no ha
escrito, su vida privada, su familia, sus sentimientos, esa diversidad
que se pudo vivir dentro de la independencia.
-Siempre ha sido uno de los galanes más destacados de la televisión. ¿Aún lo considera de esa manera?
-Yo me considero un caballero. Soy un actor que entiende que ya tiene
que pasar a cumplir el rol de “primer actor”. No soy un galán joven,
pero soy un galán de la televisión madura, y me siento muy orgulloso de
ello. Siempre he dicho que no es difícil llegar, sino mantenerse, y yo
tengo que estar muy agradecido porque el público me ha ayudado a
mantenerme durante casi 40 años de carrera, y de ellos más de 30 han
sido como galán. Acabo de protagonizar en Venevisión como villano
antagónico con “Natalia del mar”, después me fui a Miami para cumplir
con Univisión en “Talismán” y ya regresé para cumplir con este rol de
villano, no tan galán.
-¿Qué queda del Víctor Cámara que comenzó en la televisión hace 37 años?
-Al Víctor Cámara que conocieron, lo siguen viendo. Ese mismo ser humano
humilde, cariñoso, bondadoso para con mi gente, mis amigos y mis
compañeros. Soy respetuoso del espacio ajeno, de la idea ajena, del ser
humano, y sobre todo respetuoso con mi hogar, con mis hijas, con mi
familia. Estoy seguro que dejaré huella con mi trabajo, y estoy contento
de que así sea.
-¿Qué consejos le daría a los jóvenes que quieren ser tan exitosos como usted?
-Que tengan mucha perseverancia, disciplina y, sobre todo, humildad. Los
grandes de verdad son humildes, y eso es difícil encontrarlo en un
medio donde prevalece el ego de los seres humanos. Inevitablemente a
veces uno se enferma, y esa vanidad se sube a la cabeza, pero yo sigo
siendo humilde, no me dejo enfermar por la fama, porque es relativa y
muy efímera. La verdadera fama es permanecer en el corazón de quienes
han aprendido a quererte en vida y después de la muerte, y eso es lo que
yo busco con mi huella en el pasaje de mi vida televisiva.
Etiquetado como: NoticiasVenezuela