La presencia masiva e indiscriminada de inmigrantes en Europa se ha convertido en una de las principales preocupaciones de ciudadanos europeos en diferentes países, al punto que en Suecia el partido antiinmigración está consiguiendo ganar adeptos por montón y en Eslovenia ganó la derecha conservadora.
Ante la preocupante realidad de algunos países europeos la política antiinmigración influye de forma decisiva en el resultado electoral en Eslovenia. El Conservador Partido Demócrata Esloveno (SDS), del exprimer ministro Janez Jansa, en la actualidad en la oposición, ha ganado las elecciones legislativas celebradas en Eslovenia. Según los primeros resultados hechos públicos, el SDS obtendría alrededor del 25 % de los votos, confirmando así las encuestas electorales previas. En segundo lugar, con el 12,6 %, se sitúa la Lista de Marjan Sarec (LMS), un antiguo humorista convertido en político liberal. Muy cerca le sigue el Partido socialdemocrático (SD).
En Eslovenia, es un país muy pequeño con poco más de dos millones de habitantes, ha tenido gran influencia la corriente antiinmigratoria que se vive en Italia, Austria y Hungría, sus países limítrofes. Precisamente, los adversarios del vencedor de las elecciones, Janez Jansa, lo atacaron por sus posiciones contra la inmigración.
Tiene que ser que el fin del sistema de las cosas se acerca o que de verdad hay esperanza para la humanidad porque es que las cosas en un momento caóticas y en otro pues un aire fresco parece mover las piezas para que vayan poniéndose en su lugar. En la última década el mundo se estaba inclinando tanto a la izquierda que cualquier distopía orweliana deja de ser ficción pero ahora al ver que los experimentos y las improvisaciones emocionalistas de izquierda política no funcionan pues la gente no está teniendo de otra que volver a lo que antes le ha funcionado; conservar su cultura, sus valores y sus fronteras. Si las cosas siguen por este rumbo puede que pronto veamos a países como Suecia, Alemania o Inglaterra ser libres de sus dictaduras ideológicas.