Visitaba el DW Stadium un líder presionado por las victorias de sus predecesores en la Premier. Enfrente un Wigan que situado como colista de la mejor liga del mundo quería seguir siendo fiel a su estilo de juego dedicado al buen gusto. La sorpresa podía saltar, pero una ineficiencia absoluta en la delantera de los Latics más un Joe Hart que salvó el poco peligro que llegó a su área, hicieron de la sorpresa algo imposible.
Vivimos un encuentro aburrido, donde en una primera parte buena de ambos conjuntos, la presión total del City ahogaba al Wigan en defensa. Al Habsi tuvo que mostrarse en su papel habitual de salvador de los de Roberto Martínez exceptuando en el minuto 22, cuando tras la salida de un córner Edin Dzeko cabeceaba de forma espectacular enviando el balón al fondo de las mallas del guardameta de Oman. Era a la postre el único gol del encuentro.
Con una posesión equilibrada, el Wigan puso empeño en empatar pero la pólvora mojada en tres cuartos de campo para arriba era nula. Ni Victor Moses, que tuvo dos ocasiones claras para asistir dentro del área, ni Rodallega estaban en su mejor día. Empieza a ser el pan de cada día que ambos jugadores no den la talla en los compromisos clave cada fin de semana. Mientras, el City por mediación de un Silva espectacular que tomó la batuta como mediocentro organizador junto Barry y Milner, llegaba con peligro a la portería de Al Habsi donde Agüero y Dzeko desperdiciaron dos claras ocasiones al inicio de la segunda parte.
"La mentalidad ganadora" de Mancini le llevó a hacer otra de las suyas. Los cambios de De Jong por Nasri y de Onuoha por Silva en la segunda parte, no hizo más que acrecentar las sospechas de que el bueno de Roberto no tiene confianza en su equipo y la intromisión de un pensamiento negativo para amarrar el resultado puede ser contraproducente a la larga. Dar entrada a un defensa y a un pivote defensivo por dos jugadores de toque y de creación de juego se sobreentiende cobarde en muchas facetas del entrenador italiano.
La jugada del polémica del partido vino casi al final del mismo, jugada en la que la defensa del City pega el pelotazo hacia arriba y que Figueroa mediante un instinto animal anula la jugada en la que se quedaba sólo con Agüero haciendo gala de una habilidad innata en lo que a baloncesto se refiere deteniendo el balón con las manos sin disimular. Lo que era tarjeta roja de manual, se convirtió en una amarilla de rigor. Mancini no se lo explicaba.
Al final, tres puntos que se van para Manchester pero con un cierto gusto a decepción, donde dos conclusiones de obligada deducción son importantes: la primera y más importante, el juego del líder se empieza a desinflar y como segundo y final el Wigan que sigue como colista tiene un problema serio en su delantera que huele a Championship aunque quede mucha Premier.
Wigan: Al Habsi, Alcaraz, Caldwell, Figueroa, Stam, McCarthy, Gomez, McArthur, Crusat, Rodallega, Moses.
Subs: Pollitt, Gohouri, Watson, Di Santo, McManaman, Boyce, Sammon.
Man City: Hart, Zabaleta, Savic, Lescott, Clichy, Milner, Barry, Silva, Aguero, Nasri, Dzeko.Subs: Pantilimon, Johnson, Kolarov, Hargreaves, Onuoha, De Jong, Rekik.Goal: Dzeko 22.Referee: Martin AtkinsonJavier Martinez (@JaviMartinez82)