Fuente: Zimbio.com
El Stadium of Light era testigo de un partido trascendental para el desenlace de la Premier League. Los de Martin O'Neill querían aguarle la fiesta al Manchester United brindando a su público una victoria y de paso darle al City su tan anhelada Premier.
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En una primera parte donde el United sigue dejándonos una sensación de falta de inyección en el juego, fue el dominador del encuentro. Mignolet se empleó a fondo para poder parar a un Rooney especialmente motivado. Los locales intentaban crear un juego de toque pero el poder de destrucción de los red devils superó ampliamente al de los black Cats.
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Fue Wayne Rooney el que tuvo la ocasión de golpear primero. Centro de Phil Jones que el delantero inglés no falla y bate a Mignolet al segundo palo. Era el 0-1 y el United era virtualmente campeón de la Premier. A partir de ahí, los de Ferguson lo seguían intentando pero con la cabeza puesta en lo que estaba ocurriendo en el Etihad.
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En la segunda parte, los locales fueron los que mantuvieron más el dominio del esférico y cabe destacar la gran labor de la defensa del United ya que De Gea apenas tuvo que intervenir en las jugadas de peligro. La grada celebraba en ese momento los dos goles del QPR en el Etihad. Parecía imposible que la Premier se escapara, lo más difícil estaba ocurriendo. Sir Alex Ferguson parecía impasible con su gran velocidad para mascar chicle.
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Pero el dulce más amargo tuvo lugar. Cuando el partido estaba finalizando, el Manchester City empataba, dejando enmudecido el Stadium of Light. La tragedia estaba a punto de suceder, y así fue. El árbitro pitó el final del encuentro y los jugadores se miraban con cara de incredulidad sin saber si celebrar el título o no. Ferguson preguntaba el resultado de los citizens, y llegó el gol del Kun.
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El gol que ha dejado a Sir Alex sin su título número 21 de la Premier, el gol que significa el fin de una hegemonia en la ciudad de Manchester que se instauró hace ya 44 años atrás. La derrota moral del United, no imprime un carácter retroactivo en la actuación de sus jugadores en el campo, sin duda, a los red devils no les han matado las derrotas, sino su actitud en el césped.
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Nos queda la sensación de que aunque Rooney haya marcado 28 goles en la Premier, lo ha hecho jugando al 50% de sus posibilidades. La palabra "derrota" se escribe con mayúsculas pero no mancha el impecable currículum de Ferguson, Scholes o Giggs.
Hoy, Manchester es azul, pero al año que viene seguro que los red devils vuelven con muchas ganas de ascender de nuevo al trono.
Sunderland
- Simon Mignolet,
- John O'Shea (Ahmed Elmohamady, 43),
- Phillip Bardsley (Wayne Bridge, 62),
- Michael Turner,
- Titus Bramble,
- David Vaughan (Connor Wickham, 74),
- James McClean,
- Stéphane Sessegnon,
- Jack Colback,
- Craig Gardner,
- Fraizer Campbell
Manchester United
- David De Gea,
- Rio Ferdinand,
- Jonny Evans,
- Patrice Evra,
- Phil Jones,
- Paul Scholes,
- Antonio Valencia,
- Ryan Giggs,
- Ashley Young (Nani, 82),
- Michael Carrick,
- Wayne Rooney
RefereeHoward Webb
VenueStadium of Light
Attendance46,452
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