Revista Baloncesto
En la situación de bloqueo que sufre el equipo en estos momentos lo más importante es conseguir victorias que vayan restituyendo la confianza de los jugadores. Ayer visitaba el Garden el quinto mejor equipo del Oeste, Portland Trail Blazers, y el reto era difícil aunque los jugadores, esta vez sí, mantuvieron la intensidad necesaria para poder ganar el encuentro.
La igualdad fue la nota dominante durante el choque. Nunca hubieron grandes diferencias en el marcador e incluso cuando los verdes se fueron 8 puntos arriba en el último cuarto, los Blazers volvieron a igualar gracias a un inconmensurable Andre Miller. Con empate a 91 faltando pocos segundos, Pierce se jugó un uno contra uno que fue señalado como falta personal en ataque suponiendo además la eliminación del capitán.
Los Celtics tenían que afrontar una prórroga sin Pierce pero entonces apareció Ray Allen que había estado horrible durante todo el choque pero que fue capaz de convertir un triple que le daba iniciativa a los verdes (96-95) a falta de una posesión para los de Oregon. Los hombres de McMillan no estuvieron acertados en ese ataque (por fin los Celtics defendieron bien) y un rebote largo que parecía que se perdía llegó a Ray Allen que asistió para el mate de Tony Allen. A los Blazers aún les quedaba una última oportunidad pero Rudy Fernandez no acertó con el tiro. Los verdes volvían a ganar después de tres derrotas consecutivas.
Kevin Garnett volvió al equipo, jugando 30 minutos, y se marcó un par de jugadas potentes aunque, obviamente, necesita más partidos para recuperar lo mejor de su juego. Anotó 13 puntos recogiendo 4 rebotes y poniendo 2 tapones. Lo más importante es que su presencia en cancha insufla coraje a los demás. Paul Pierce anotó 24 en una buena noche de porcentajes para él. Su único problema fueron las faltas personales que le obligaron a ver la prórroga desde el banquillo. Rajon Rondo aportó 19 puntos, 6 rebotes, y 9 asistencias marcandose una serie de jugadas absolutamente maravillosas. En cuanto a Ray Allen, lo decía antes, fue una terrible noche en el tiro (3 de 14, incluyendo un 1 de 5 en triples) pero el único triple que consiguió fue en el mejor momento posible, cuando más falta hacía. Al final, 9 puntos para él. Kendrick Perkins estuvo muy poco activo en ataque dedicandose a la defensa y al rebote. Sólo anotó 4 puntos pero recogió 11 rebotes. Rasheed Wallace volvió a ser sexto hombre anotando 14 puntos en 30 minutos. Tony Allen consiguió 8 en 23 minutos. Las perdidas de balón, diecisiete en el día de ayer, siguen siendo excesivas. Este es uno de los factores que debe mejorar el equipo en los próximos tiempos.
Ausente la estrella de los Blazers Brandon Roy, por lesión, los de Portland tuvieron en el veterano base Andre Miller a su líder anotador. Consiguió 28 puntos, 8 rebotes, y 8 asistencias. Es uno de aquellos jugadores de oficio que a todos los equipos les gustaría tener. Martell Webster y LaMarcus Aldridge consiguieron 19 cada uno aunque el pivot lo complementó con 10 rebotes. El rookie Jerryd Bayless aportó 12 mientras que Rudy Fernandez estuvo lamentable con un 2 de 11 en tiro para un total de seis puntos en 34 minutos sobre la cancha.
Tras esta sufrida victoria, los Celtics reciben el lunes a los Clippers para después visitar de nuevo las canchas de Orlando Magic y Atlanta Hawks. Y después de esto, el día 31, gran partido en el Garden con la llegada de los Lakers. Va a ser una semana tremendamente exigente para los hombres de Doc Rivers. Esperemos que saquen lo mejor de sí mismos.