Pillan al Rey a la salida de un club de carretera y hace las siguientes declaraciones: “Todos debemos estar orgullosos de nuestra hostelería pública. Ya sea en la carretera de la Coruña o en la Costa del Sol.”
Esto es indignante, porque el Rey elige chic@, sin esperas, a sabiendas que es el primero que se pasa por la piedra esa noche y ocupando una planta entera. Eso sí, ha tenido el detalle de pagar de su bolsillo las sábanas limpias y las copas de antes, durante y después, gastos de representación que se llaman. El resto corre a cargo de la “Hotelería Pública”, que para eso contribuye todos los meses con un 18% que le quitan de la nómina.
Declaraciones del Príncipe a la salida de la Universidad Edmund Walsh School of Foreign Service (Washington – 1993): “Debemos estar orgullosos de la Universidad pública y de todos sus estudios superiores. Ya sean en la Autónoma o en la Universidad de Georgetown”.
Este chico es un genio, de 1988 a 1993 se saca dos carreras, Licenciatura en Derecho y en Ciencias Económicas, y porque no se puso con una ingeniería, si no deja a Pedro Duque en tierra y se lanza al espacio. Además se licencia en el ejercito de tierra, mar y aire. Así, del tirón, tenía unas asignaturas de libre que cogerse y se decidió por hacer las tres carreras militares. El caso que cuando está con su mujer parece tonto, pero que tiemble EE.UU y Alemania, que cuando éste reine, España primera potencial mundial y del más allá.
Opinión de la Infanta Elena después de un concurso internacional de Hípica (o de regatas, no me acuerdo): “Deportes de este tipo unen a la persona con la naturaleza y te hacen crecer en armonía. Debemos estar orgullosos de la educación física pública en nuestro país.”
Yo no se como a l@s chic@s de este país les da por dar patadas a un balón pudiendo comprarse un par de caballos y entrenar en una finca o pillarse un yate de regatas y una plaza en un puerto deportivo para competir.
En fin, me podréis llamar demagogo, pero creo que es más aplicable a ellos, que por nacer en el sitio adecuado viven en un submundo en el que no tienen ni tan siquiera la visión de la realidad.
(imagen de Manel Fontdevila)