No puedo evitar hacer paralelismos con lo de «no podemos conducir por ti» de la DGT. Esto de que se quiera regular la vida sana por ley me parece demasiado intervencionista por parte del Estado, aunque el trasfondo sea bueno (cosa que tampoco tengo tan clara). Los controles sanitarios son imprescindibles, pero ciertas obligaciones y prohibiciones no me parecen el camino más apropiado.
Vida sana por ley, otra de prohibiciones a la vista
Hace ahora un mes que la Junta de Andalucía, en su Consejo de Gobierno aprobó el Anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada; se supone que como medidas de lucha contra la obesidad, un problema que es cada vez más evidente en nuestra sociedad.
Medidas propuestas:
Vida sana por ley. ¿Hay que legislarlo todo?
1.- Menús y raciones: Se quiere exigir que los bares dispongan de menús saludables y de distintos tamaños de raciones. Esta medida afectaría también a otros comercios que quedarían obligados a que sus clientes pudieran adquirir alimentos frescos y perecederos en cantidades de peso adaptadas a las necesidades familiares.
2.- Obligatoriedad de habilitar aparcamientos de bicicletas en empresas con más de cincuenta trabajadores.
3.- Los bares y restaurantes estarán obligados a disponer de agua fresca y vasos de forma gratuita. También se quiere promover el acceso gratuito al agua en los lugares públicos.
4.- Tratar la obesidad como una enfermedad y reconocer el derecho a una atención sanitaria integral y continuada.
5.- Promover el ejercicio físico y la lactancia en centros educativos, universidades, empresas, espacios de ocio…
6.- Cinco horas de ejercicio semanales mínimas en centros docentes.
7.- Menús saludables obligatorios en comedores escolares.
8.- Se limitará la publicidad de bebidas y alimentos envasados, así como la venta de chucherías.