El mes pasado tuvimos dos Marvel Gold casi impresincibles; Uno de ellos, dedicado a Thor, nos devolvía un pasado desconocido para muchos. El otro, que da el título a la reseña, reunía los mejores números de la serie de los setenta dedicados al personaje y una novela gráfica que marcó un punto de inflexión en lo que se refiere a muertes de superhéroes. Si hablamos de La Muerte del Capitán Marvel, editada en España por primera vez hace muuuchos años y que, para muchos, es la mejor historia escrita sobre el personaje.
Cuando hablamos del Capitán Marvel, hay que hacerlo de Jim Starlin. Él fue el culpable de esa forma de morir. Porque el responsable de su muerte es la propia editorial marvelita. Pero vayámonos a unos diez años antes, a 1973. En dicho año, Starlin junto a Mike Friedrich, nos muestran uno de esos momentos que cambiaría el cosmos marvelita. Hacía su aparición Thanos, el Dios loco, avatar de la muerte…tantos apelativos para nombrar a uno de los protagonistas mas importantes del cosmos marvelita. Junto a él se presentó Drax, cuyo objetivo era precisamente la muerte de Thanos. No solo eso; El Capitán Marvel, un soldado kree, evolucionaba como personaje, tanto en poderes como personalidad, tras su encuentro con Eón. Y todo engarzado con la aparición de Thanos. Si, estamos ante uno de esos momentos imprescindibles de leer para comprender el funcionamiento del Universo Marvel. De hecho, no está de mas leerlo antes de ir a por El Imperativo Thanos, no tanto por la comprensión de la lectura, sino para comparar y ver como la semilla de Starlin ha dado sus frutos.La historia, que comienza en Iron Man #55, se va desarrollando hasta ver el verdadero calado de lo que ocurrirá. La intención de Starlin de involucrar a Vengadores, no parece una mera excusa para aumentar el interés, sino que habla de la gravedad de lo que ocurre. En estas circunstancias, poco tiene que aportar el alter ego de Marvel, Rick Jones, que se va quedando a un lado, siendo su presencia poco mas que testimonial. Finalmente, Starlin comprende que no tiene sentido que sigan unidos, así que termina por separarlos.
Aunque el dibujo está lejos de ser, al menos en los primeros compases de la serie, lo que vemos en La Muerte del Capitán Marvel, está claro que Starlin sabe que un buen dibujo es aquel al servicio del guión y lo cumple perfectamente. Además, hay algo que se ha ido perdiendo, sobre todo con la llegada de los noventa, que es representar en los rostros la verdadera edad de los protagonistas; Así, Mar-vell y el resto de personajes que le acompañan, muestran facciones acordes con la edad.Y si buenos son los números en los que se resuelve la primera historia sobre Thanos y el Capitán Marvel, lo que nos queda es impresionante. Starlin consigue un “canto de cisne” que comienza con el enfrentamiento del personaje con Nitro (si, el que también inicia Civil War). Es justamente en la novela gráfica La Muerte del Capitán Marvel donde Starlin consigue mostrar su calidad. A través de la narración del propio protagonista, sabremos como se enfrenta a su próxima muerte. El final pone un broche a un personaje querido por los lectores, aunque eso no se reflejaba en las ventas.
Compra imprescindible, por supuesto.