Vidas minadas… Buscando Amor…
Quintas nació un jueves, una quinta feira en portugués, de allí su nombre: “Quintas”.
Quintas, caminando por el campo, pisó donde no tenía que pisar, y al levantar el pie estalló el suelo bajo sus pies causándole una gran herida, acababa de pisar una mina… En el hospital no tuvieron otra opción que amputarle las dos piernas.
Como Quintas, muchos niños y niñas han perdido algunas de sus extremidades y otros muchos su vida entera, por culpa de una mina, mejor dicho, por culpa del hombre que colocó la mina.
La paz ha llegado a Angola, cada vez hay más territorio desminado, pero a día de hoy, Angola sigue siendo el país del mundo con mayor territorio minado.
Vidas minadas…
Buscando Amor…
Ahora Quintas vive en el barrio de San José, obra social de las hermanas teresianas. Allí ha encontrado el Amor de una familia. Ahora Quintas, con su inseparable silla de ruedas, juega y corre como un niño, como el niño que por fin es. Ha recuperado la infancia robada.