Esta es la mejor comedia que he visto yo en un cine desde Resacón en las Vegas (la 1º y única parte). La estadounidense es más explosiva porque busca lo aberrante pero esta es más sorprendente y, a la postre, menos conservadora.
Ni un hombre más es una película más cerca de lo clásico que de lo posmoderno. La opción por lo clásico en el guión se debe, presumo, a que M. Salinas peina canas, también es cierto que no hay mejores comedias cinematográficas que las clásicas, y en la dirección, a que es un debutante. Mejor optar por algo sencillo y claro, entre otras cosas, porque tampoco hay mucho presupuesto, no obstante no renuncia a lo autoral. Hay planos muy personales. Así pues, es una comedia de enredo clásica dirigida dando prioridad a la eficacia. Lo que tiene de posmoderna es que su humor va mucho más lejos que el clásico porque la posmodernidad es una época más libre y menos segura de sí misma. Por tanto, aunque el principal objetivo de M. Salinas es divertir hay, como en las clásicas, un análisis sociológico que en este caso va sobre las relaciones románticas heterosexuales.
Ni un hombre más surge de parodiar los melodramas añejos, esos donde un huérfano pobre descubre que no lo es, mediante la parodia del Noir, eso de que los delincuentes son unos torpes con mala suerte, y se mantiene mediante la sorpresa. Esto es lo mejor de la peli. Nunca se sabe qué va a pasar a continuación porque siempre pasan cosas nuevas que hacen que el enredo no deje de crecer así que el espectador nunca deja de ser tal al no tener tiempo para ponerse a especular. La película siempre es atractiva gracias a unos personajes-arquetipos, la comedia siempre ha sido así, tan bien escritos que parecen reales y a que constantemente incógnitas nuevas entran en la ecuación. Ni un hombre más no son las piruetas cada vez más rebuscadas de un personaje sino una cama elástica en la que cada vez entra más gente. En esto, manejar muchos elementos de forma verosímil y divertida, está sobresaliente M. Salinas. Por eso la cosa no podía salir mal.
Así tenemos que Ni un hombre más es una excelente comedia a la maniera clásica fundamentada en un ingenioso y sólido guión que facilita tanto la tarea interpretiva, excelente el casting aunque junte buenos actores con malos actores lo que hace que la peli sea irregular, como la dirección. Los actores tienen personajes que interpretar y el director tiene un material perfecto para contar una historia con imágenes y unos actores motivados. El resultado no hace reír mucho excepto al final, cuando todo se dispara, pero es que la peli más que una colección de chistes graciosos busca reflejar con humor lo mezquino y egoísta del ser humano, o sea, nuestro lado gracioso (a ver quien hace una comedia con ángeles).