Todavía hay mucha gente con prejuicios que piensa que los videojuegos son cosas de adolescentes, pero cualquiera que haya experimentado algunas de las propuestas más recientes, como Journey, Life is Strange, Red Dead Redemption, Hellblade Senua’s Sacrifice, Detroit Become Human o GRIS -por señalar algunos muy diferentes-, sabrá que esa capacidad para generar emociones, disfrute visual, así como experimentación a nivel narrativo, es propia del décimo arte. Por no hablar de la interacción y la oportunidad de tomar decisiones que pueden modificar las historias.
(Espacio Fundación Telefónica, Madrid. Hasta el 12 de enero de 2020. Más información aquí).Revista Cultura y Ocio
La exposición “Videojuegos: los dos lados de la pantalla” es una muestra de cómo los videojuegos se han erigido en el décimo arte, llegando no solo a influenciar otros lenguajes artísticos, sino también imponiéndose en la industria cultural y de ocio (de hecho, supera en inversión a las industrias de cine y música, juntas). No cabe duda de que actualmente supone un legado cultural importante que cada vez está más presente en nuestras vidas.La exposición se divide en distintos espacios que homenajean algunas consolas y videojuegos que han sido importantes a lo largo de la historia. Sin ser exhaustiva, sirve de muestra para entender la importancia que tiene esta industria y a la vez resume algunos hechos significativos de las últimas décadas. También invita a reflexionar sobre el impacto que tiene en la sociedad (llegando a afectar al mundo de las emociones, la ciencia, la realidad virtual o incluso el arte). Desde el el punto de vista del lenguaje, el videojuego es un medio que aúna literatura, cine, música e ilustración, por lo que su propuesta es rica y suele estar llena de referencias interculturales, aunque también reproduce estereotipos sexistas o de raza, algo que la exposición ilustra con pequeñas muestras.