Revista Diario
Tengo 77 canales sintonizados en el televisor. A las 22.05 de ayer conté 8 canales “videntes”; no quiero ni pensar los que debe haber más tarde. No estoy de acuerdo con los que dicen que la gente que llama a estos sitios es tonta o ignorante. Y ellos no son “engañabobos”: son engaña personas.Por lo que pude escuchar ayer, la gente se agarra a un clavo ardiente. Pocas personas preguntaban por el amor. Pero muchas sí preguntaban, algunas casi llorando, si encontrarían trabajo, si sus hijos dejarían de estar en el paro, si sus seres queridos están con ellos (seres muertos) porque les necesitan, porque están muy solos, si sus hijos, padres, hermanos se saldrían de graves enfermedades… Y la respuesta de estos estafadores es totalmente ambigua, rara… y no oses llevarles la contraria, o decirles que esto lo saben porque se lo han chivado por el pinganillo, porque se enfadan, y hasta te pueden colgar. El estilismo de estos individuos es del todo patético, al igual que la puesta en escena. Hacen rituales con todo tipo de cosas, hasta con espadas, todo exaltado con lo que van contando las presentadoras (algunas exfamosas venidas a menos, queda claro), las cuales gritan como si se hubieran tomado alguna cosa: “¿Has entrado rápidamente?” “¿Cómo te quedas cuando te dicen estas cosas?” O como cuando te quieren convencer de que llames… Y allí los tenemos, los sabelotodo, los que tienen el poder, brujas, niñas prodigios, niñas vidente, gente que ha visto la luz y ha vuelto con poder y sabiduría, hombres que dan miedo sólo de verlos… es todo tan surrealista que hasta se ríen entre ellos cuando s eles escapa de la mano la actuación…Pero a mí no me da risa, a mí me da vergüenza que se estafe de esta manera. Me parece un delito, y espero que alguien haga algo al respecto.