La legendaria atleta cubana Ana Fidelia Quirot ya no corre los 400 metros planos, ahora recorre las calles de Miami, la ciudad que tanto odió quien a decir de ella fuera su padre: el dictador Fidel Castro.
La doble campeona mundial y subcampeona olímpica, estuvo según evidencian sus fotos en la famosa Calle 8 de La Pequeña Habana, como parte de sus vacaciones en Miami.
Ana Fidelia, esta vez sin el corazón en la mano, asistió a una tertulia de arte el pasado jueves donde se proyectó un programa producido por la TV cubana que se transmite semanalmente en la Isla.
La aparición de Quirot en la Calle 8 que representa los valores contrarios a los que supuestamente ella defiende, pudiera ser considerada una ofensa a los millones de cubanos que han tenido que abandonar la isla debido al régimen impuesto por el dictador Fidel Castro que ella asegura amar y defender.
Con información del periodista Alejandro Condis.
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