“La medida de expulsar a 15 funcionarios de la embajada de Cuba en Estados Unidos constituye un retroceso en las relaciones entre ambos países”, dijo en conferencia de prensa en la Habana, el canciller cubano de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez.
Rodríguez dijo en varias ocasiones que tal expulsión constituía un acto de “naturaleza absolutamente política que solo beneficia a quienes desean descarrilar las relaciones entre ambos países y revertir los procesos iniciados anteriormente” y que “solo responden a oscuros intereses de un puñado de personas”.Con una argumentación y un relato detallado de hechos, el canciller cubano también puso en duda la información aportada hasta ahora por las autoridades de Washington, rompiendo así un silencio diplomático que hasta el momento habían mantenido las autoridades cubanas respecto al consabido tema de los ataques acústicos.
“El personal médico cubano no se ha podido reunir con el personal médico estadounidense, no hemos tenido acceso a los sitios de la embajada en los que supuestamente el personal diplomático de EEUU dijo haber sufrido los ataques”, agregó el máximo diplomático cubano.
Con información de AFP y Diario Las Américas.
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