[Vídeo] Las víctimas de Hiroshima y Nagasaki. Documentos censurados

El político y abogado francés Camille Sée comentó en cierta ocasión que "dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan". Quisiera pensar que errado estaba el buen hombre en sus ideas. Pero no. Desgraciadamente, en parte debido a la irrisoria situación (sí, risa es lo que me produce este país) que se vive en España y, en parte también a las continuas masacres, abusos y guerras que se han sucedido, que están sucediendo y que continuarán aconteciendo en los años venideros (sabio es nuestro refranero cuando reza que en eso de tropezar dos veces con la misma piedra el ser humano es experto) sobre todo en los asquerosamente mal denominados "países del primer mundo" o "países desarrollados", sé que tal afirmación no era, ni mucho menos, vana falacia.

Hiroshima y Nagasaki no fue sólo uno de los más tristes y horrorosos capítulos en la historia de la Humanidad sino que fue, sin lugar a dudas, el más vergonzoso. Vergonzoso es que, como personas dotadas (presuntamente) de inteligencia, razocinio, consciencia y también conciencia, dediquemos esfuerzos y ahorros a implementar armas de destrucción masiva. Vergonzoso es que la forma de ostentar el poder siga siendo la capacidad de producir la muerte a gran escala y, sobre todo, vergonzoso, bochornoso y ridículo es que, tras episodios como las bombas atómicas que acabaron con la vida de, nada más y nada menos, más de 250 mil personas (sí, personas, de esas que tienen nombre y apellidos y también eso que damos en llamar vida) el hombre no haya aprendido absolutamente nada. El sinsentido de las guerras continúa siendo una asquerosa y rabiosa realidad.
¿Qué sucedió en Hiroshima y Nagasaki?Vaya, que murió mucha gente, ¿qué si no? Típico tópico: muy fácil es decirlo pero, ¡ay! Yo no quiero ni logro imaginar cómo sería el vivirlo. Con el fin de ilustrar este vació que absolutamente todos tenemos en nuestros conocimientos históricos y, con afán de animar conciencias (arreglarlas, más bien), el elegante documental "La cara oculta de Hiroshima" explica qué hubo más allá de las toneladas de escombro a las que reducimos la sangriente batalla.Corría el año 1946 cuando los poderosos Estados Unidos (reyes de todos los saraos de este cariz) prohibieron la publicación de cualquier documento que ilustrase el estado de las víctimas de las bombas nucleares. Todo con el objetivo de "no alterar la tranquilidad pública".Por fortuna, los censurados documentos fueron viendo finalmente la luz, documentos que se exponen en esta pieza audiovisual con absoluto rigor y sin caer en comprensibles sensacionalismos. Y es que, décadas después, ¿acaso no va siendo hora de descubrir la cara del miedo?

Foto vía Japón Total