Revista Cine
Marilyn Monroe ha sido una de las actrices (sino la que más) que más ríos de tinta ha hecho correr. Y es que la rubia que encadiló a Kennedy, sigue dando que hablar varias décadas después de su defunción. La prematura muerte de Marilyn, cuyas causas nunca han sido del todo claras, ha provocado que estudiosos, periodistas e investigadores aunasen esfuerzos para ver qué (o quién) se esconde tras el trágico fallecimiento de la que, con toda probabilidad, es el sex-symbol del cine por excelencia. Así, un conjunto de extrañas casualidades y la polémica que rodeaba a la artista, hace pensar a muchos que fue objeto de una destacable conspiración.
De este modo, según la teoría de la conspiración, existen numerosas pruebas para sospechar que el supuesto suicidio de la actriz fue en realidad un asesinato. ¿En qué se basa dicha teoría?- Al parecer, la autopsia revelaba que su estómago no albergaba rastro alguno de los famosos ocho frascos de barbitúricos que habría ingeridos
- Monroe guardaba un diario en el que relataba las confidencias que le habían hecho los Kennedy.
- La ABC, prestigiosa cadena de televisión de EEUU, llevó a cabo una investigación en la que se invirtieron miles de dólares. El reportaje que se realizó con los datos arrojados por tal investigación se consideró tan desestabilizador que fue cancelado minutos antes de su emisión.
- Se dice, además, que en una ocasión, la protagonista de “La tentación vive arriba”, comentaba a un buen amigo: “Yo conozco un montón de cosas sobre los Kennedy. Secretos peligrosos”.
Motivos suficientes estos para pensar que máś de uno estuviese interesado en eliminar a Marilyn. Ciertas incongruencias sostienen la hipótesis del homicidio de una de las estrellas más rutilantes que ha dado Hollywood.
En primer lugar, la misma noche que que presuntamente se suicidó la joven, un agente de policía detenía, por exceso de velocidad, un Mercedes que circulaba cerca del domicilio de Marilyn: en el interior del automóvil se encontraban Robert Kennedy (fiscal de los EEUU), Peter Lawford (cuñado de los hermanos Kennedy), y Ralph Greeson (psiquiatra de la rubia máś deseada de todos los tiempos).
- La autopsia revelaba magulladuras de diversa consideración y un impresionante hematoma en la cadera izquierda.
- En el escenario del delito no había rastro alguno de vómito (lo cual resulta extraño en un caso de suicidio por barbitúricos).
- El diario personal de Marilyn desapareció de una caja fuerte del Palacio de Justicia en Los Ángeles.
- En la cama de Marilyn había una nota con el teléfono de Robert Kennedy, nota que se extraviaría inexplicablemente.
- El contador telefónico que registraba las llamadas realizadas desde el domicilio de la actriz fue confiscado misteriosamente. Algunas de estas llamadas serían a su peluquero, quien afirma que “dijo que Bobby Kennedy había estado en su casa con Lawford y que la había amenazado”. Su ex amante, José Bolaños se pronunciaba al respecto: “Marilyn me dijo esa noche algo que, algún día, conmocionará al mundo entero”.
- Algunos vecinos de la joven fueron testigos de ver entrar a Robert Kennedy en la casa de ésta.
- Veinte años después de la muerte, el conductor de la ambulancia que transportó el cuerpo de Monroe confesaba que cuando llegó al domicilio, la joven estaba con vida y, junto a ella se encontraban Peter Lawford y el doctor Greeson, a quien achaca la muerte de las estrella por negligencia médica al no reanimarla. Esta declaración fue confirmada por los vecinos de Marilyn.
- Varios biógrafos apuntan que en el momento de su muerte Marilyn Monroe podría estar esperando un hijo de uno de los hermanos Kennedy
Así, según estos datos, habría motivos suficientes para que el gobierno de los EEUU decidiera “deshacerse” de la exitosa estrella, una estrella despechada dispuesta a desvelar los más oscuros secretos de la familia Kennedy.
Foto vía Las aventuras de Claudia
Publiqué este artículo por primera vez en "La claqueta rota" el 16/11/2011