Me encantan las alfombras rojas, para qué voy a negarl. Me gustan porque las celebrities ponen (o lo intentan) toda la carne en el asador, sacando lo mejor que tienen en el armario o dejándose tentar por los diseñadores para que luzcan sus modelazos de alta costura, unas con más acierto que otras. Por ello no dejo de intentar explicarme qué es lo que pasó anoche Quiero decir, los patinazos fueron mucho más numerosos que los aciertos, cosa rara en unos premios que iban a ser el foco de toda cámara.
En los aciertos encontramos a las habituales ASHLEY GREENE (Crepúsculo) con un vestido blanco y negro de Giambattista Valli; y SELENA GÓMEZ, con un vestido largo metalizado firmado por Reem Acra (y que sería un desacierto si no hubiese estado tan acertada con los complementos y el estilismo), y mi favorito, para qué mentir, CIARA, con ese pedazo de vestido de Givenchy Haute Couture que no sé por qué me recordó al instante al que llevó Zoë Saldaña en los Oscars (aquí).
¿Patinazos? La palma, para variar, se la llevó LADY GAGA (que por cierto, se llevó ocho galardones). Quiero pensar que el atuendo imposible de esta ocasión fue para brillar al lado de Cher, pero no estoy demasiado segura, y eso que no es de lo peor que he visto, aunque me recordaba a una bruja de El Mago de Oz.
Otros patinazos renombrables fueron los de KE$HA con un vestido que en fin."Simplemente cogí bolsas de basura de Home Depot y las puse todas juntas", se atrevió a decir; RIHANNA (y eso que su actuación con Eminem era la más esperada) y EVAN RACHEL WOOD, que muy imagen de Gucci y todo lo que tu quieras, pero la ahora-si-ahora-no novia de Marylin Manson parecía una abuelita con un vestido de la casa. No sé, a mi me dejan delante de un muestrario de Gucci y supongo que escogería algo mejor. ¿Frida Gianinni no andaba por el showroom?
Y esto es lo que se cocía por los VMA's, y Taylor Swift, con un look que le hacía aparentar unos 40 años, no se lanzó a tortas con Kanye West, aunque sí se dedicaron perlas el uno al otro en referencia al incidente del año pasado. No creo que Kanye perdiese el duelo lírico, quiero decir, es Taylor Swift. Kanye se la come con patatas. Es ñoña.
*Fotos: People.