Roca Editorial || Febrero 2019
352 páginas || Papel y ebook
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Cien al día. Ni una más. Esa es la cifra de palabras que la neurolingüista Jean McClellan y el resto de mujeres tienen derecho a pronunciar cada día. Una sola palabra por encima de esa cifra y cientos de voltios de electricidad recorrerán las venas de cualquier mujer que se atreva a sobrepasarla. Ese es el mandato del nuevo gobierno. Las mujeres no pueden escribir, los libros les han sido prohibidos, sus cuentas bancarias han sido transferidas al hombre de la familia más cercano y se han suprimido todos los empleos para las mujeres.
Pero cuando el hermano del presidente sufre un extraño ataque, a Jean le devuelven temporalmente el derecho a trabajar y a hablar más de 100 palabras al día, con el objetivo de que continúe investigando la cura de la afasia, un extraño trastorno de una parte del cerebro que controla el lenguaje.
Pronto Jean descubrirá que la están utilizando y que ha pasado, sin saberlo, a formar parte de un plan mucho más grande, cuya intención no es encontrar la cura de la afasia, sino inducirla. ¿El objetivo final? Eliminar por completo las voces de las mujeres.
Hoy os he hecho un poco de trampa, porque os estoy anunciando una reseña que realmente, no vais a encontrar en el blog. Y es que este libro, la historia que encontramos en sus páginas y el mensaje que con ella se nos da, se merece que mi opinión, no sea escrito sino hablada. Así que si queréis saber lo que me ha hecho sentir este libro, la rabia, impotencia, indignación y cabreo que tuve mientras lo leía, pasaros por mi canal, o por el vídeo que os dejo a continuación, y escucharme. Porque lo más importante es que nadie, nunca, nos quite la voz.
Muchas veces quise echarle la culpa, pero no pude. Los monstruos no nacen. Se hacen, poquito a poquito, miembro a miembro, son creaciones artificiales de hombres locos que, como el equivocado Frankestein, siempre creen que lo saben todo.
Lo único que hace falta para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.
Gracias a la editorial por el ejemplar.