Aunque muchos todavía estamos verdes en estos temas, la cosa se anima. Hace poco puse en marcha una web para padres de niños que no fueran pacientes de mi consulta y poder hablar conmigo si tienen problemas con sus hijos. En realidad, es una consulta de segunda opinión que no interfiere en la relación con su pediatra habitual.
Me he dado cuenta de que muchos de ellos todavía se "manejan mal" con PayPal, no saben solicitar citas, dudan en enfrentarse a una videoconferencia, pero estoy animado. Los padres jóvenes están cada vez más duchos en estas materias y, si no hay contratiempos, creo que avanzaré en este campo. El sistema es muy simple y sólo han de pulsar en la web de consultas online para ver cómo funciona.
A los que viven en zonas lejanas les animo a preguntarme dudas o recabar mis consejos. ¡Hasta pronto!