Viejuna y festivalera

Hace dos semanas que no consigo ponerme delante del editor del blog, la semana pasada por agujetas insufribles y esta por resaca. Señores me hago mayor por momentos, que sí hombre esa edad biológica que dicen, es decir 35 años exteriores, medianamente llevados, no me tiño, las patas esas de gallo-pollo pues me supongo que tendré, surco-ojeras de madre, piel de melocotón de esas como para hacer un pastel en almíbar y exportar al entranjero…pero aquí el problema es el motor señores, estoy más cascada que un Seat Panda. Basta que me de por darle un poco de vidilla al cuerpo que me pongo como para ir a al taller mecánico y repararme desde las bujías al motor, yo calculo una edad biológica de 55 años.

Empecemos por orden, la semana pasada tuve la suerte de ir a Port Aventura y la cosa fue genial, tanto que lo pude recordar en mi cuerpo durante una semana, ese fue el tiempo que necesité para poder sentarme recta sin sentir dolor en mis costilla… Y tumbarme sin pensar que estaba sujetándome a cualquier barandilla de metal encajada en mi cuerpo.

Ríanse pero claro una tiene los vuelos que tiene y claro si te toca acompañar a tu hijo en unas cuantas de atracciones hecha a medida de niños pues eso, calculen, en una se me quedó el culo encajado vamos que ni palante ni patrás, en otra iba metida como en una caja de Lacasitos, y ya le pillé el ritmo y me vi meando en un baño con una taza de tamaño liliput, intentando hacer diana mientras la mochila me arrastraba del cuello al suelo y mi hijo pegaba botes en el exterior intentado abrirme la puerta. Llegué a pasear mi cuerpo serrano en un tractor infantil que iba a dos por horas con una amiga de mi mismo tamaño, sólo por dar el gusto a mi hijo, mientras veía como esa cola de niños pequeños miraba perplejos como aquellas dos señoras se bajaban sonriendo del tractor!!!

Tengo un tractor amarilloooo que lo que se lleva ahoraaaaa

Grite como si no hubiera mañana en una montaña rusa apta para niños de 7 años, mientras me grababan un video donde la vocecilla en off de mi hijo decía “ Ama grita mucho no???” Me subí en una barcaza vikinga donde mi cara paso por mil estados terroríficos, ante la risa incontenida del personal y el cabreo monumental del monillo que a la salida me espetó: AMA me duele la cabeza de tus gritos, si te da miedo para que te subes, hombre!! Todo esto en catalán, idioma que utiliza cuando le toco mucho los webs.Pero entonces llego un torbellino Azteca, donde me reí a la par que escurrí cual gusano bola y claro tanto esfuerzo paso factura. Me pasé cinco días encorvada por ir a un parque de atracciones y volver a ser una niña. Como dijo el gorila ” se nota que tus padres no te llevaban a estos sitios, pero mucho”.

Para rematar la semana el miércoles tuve que ensayar por primera con todas las mamis vedettes del cole, la coreografía de Rafaella y a pesar de lo efectivo de ellas, tuve que luchar con un padre metido en el papel de Rafaella que era peor que un pulpo en un garaje, la terapia perfecta para terminar con mi dolor costillar.

A parte de esto, últimamente estoy despendolada, entregada a pisar la calle de noche cuando las farolas se iluminan y la gente se anima. He decidió medicar mi cuerpo viejuno con ginebra, el aitona debe de estar dándose calamones contra la pared, por eso de hace años que me aviso lo digestivo y agradecido que era el Gin Tonic. Visto lo complicado de tener a mis padres cerca, el gorila y yo hemos decidido volver a ser solteros los viernes o sábado de manera alterna, dependiendo del fútbol o de los planes que me planteen mis amigas no-madre o no full-madres (cuando te separas, si todo va bien tienes un finde sin criatura). Pero claro le estoy cogiendo gustillo y la cosa estas dos semanas ha llegado a ser excesiva, tanto que el viernes recibí una llamada de atención, si señores, mientras degustaba otro nuevo GT para mi repertorio recibí un wassap que decía : Mañana a las 8 todo dios en pie, acuérdate.

En aquel momento me temblaron las canillas y me percaté que alguien no estaba contento de mi segunda salida consecutiva (recomiendo alternar un finde si otro no, ya sé que la liga de futbol no lo hace pero siempre salimos perdiendo nosotras, cuestión de sexo). No hace falta que les diga que en esas circunstancias la clave es el corte de leña con cierta frecuencia, aunque el costillar no esté en pleno estado.

Ayer fue ese día en el que después de 4 años, salimos los dos  solos a cenar y a tomar algo con unos amigos, la noche fue larga y amena. Volví a casa con dolor en los mofletes de tanto reírme, con la satisfacción de haber ligado, aunque fuera una chica, con unas botas en la mano y unos calcetines asquerosos de venir caminando sobre ellos mientras mi media mandarina me grababa en video con la melodía en off de “ las muñecas de famosa se dirigen al portal”, toda una escena que se remató con la entrada en el ascensor, hay cosas que a nuestra edad y en nuestro estado etílico no deberían ni plantearse, pero claro la noche es joven y puede que pasen 4 años más hasta que nos den una noche solo para nosotros.

Hoy estoy tirada en un sofá, buscando una sierra mecánica que corte mis pies destrozados de bailar todo lo que me echaron, otro para cortar mi cabeza que soporta todo lo que bebí anoche y antes de anoche (señores he hecho doblete), mientras mi hijo me hace pintar aviones multicolor y observa alucinado como su madre come Nutella y pan a ritmo frenético (qué hambre dan las resacas y que efectivos son las tortillas de ibuprofeno).

Noches alegres, mañanas tristes

No hace falta que les diga que necesito unos dos días para recuperarme justo los que me quedan para el ensayo último de rafaella. Y ya que estamos el viernes que viene es la gran fiesta, y al siguiente pues también tengo otra…si me echan de casa no se extrañen, eso sí denme cobijo que yo con nutella, pan, ibuprofeno y un pequeño hueco en el sofá, doy menos guerra que un cerdo en un corral.