A los que nos gusta el ladrillo, no nos disgusta el hormigón. Si a eso añades un toque de humor y algo de creatividad obtienes la receta perfecta para afrontar tiempos difíciles. Lo que veis es un proyecto del estudio sueco Kvarnen en colaboración con la empresa Forsbergform.
En España deberíamos tomar nota y buscar otras formas de hacer las cosas. En eso los suecos nos llevan ventaja.
Vía contemporist
Y si os gustan los relojes, podéis seguir disfrutando con la rueda horaria, el reloj a pilas, o el reloj a medida.