VIENTO
por Mónica Rueda Andrinal
Eres viento. Llegas sin avisar y alteras todo a tu paso. Alborotas mi pelo, mi corazón, mi vida…
A veces brisa fresca, suave cosquilleo que me recorre el cuerpo, una caricia en cada poro de la piel. Me dejo mecer con tu susurro imaginando mil palabras, puedo oír cómo me hablas y pierdo la noción del tiempo esperando la frase soñada.
A veces huracán, fuerte tormenta que me arrastra sin compasión, que me envuelve y me dejo llevar, porque resistirme no tiene sentido cuando lo que deseo es perderme sin más.
Puedo sentirte, respirarte, hasta puedo tocarte…pero eres efímero pues así como llegas desapareces, sin despedirte, sin percibir que me quedo sin aire, sin saber que la yema de los dedos me quema por haberte tan solo rozado.
Mónica Rueda AndrinalDurante un tiempo te esperé cada día. Buscaba sentir en la cara tu frescura, ese escalofrío que me hacía temblar, respirar tu aroma, acariciar aquello que seguramente ni existe. Pero eres veloz y muy hábil, casi siempre inalcanzable, juegas a esconderte para aparecer cuando menos imagino.
Ya no te espero. Sonrío cuando te siento llegar pero sujeto fuerte mi pelo, sereno mi corazón, apoyo firme mi vida…porque eres viento, vienes y vas a tu antojo. No se puede retener lo que es libre, no se puede atrapar lo que solo existe en el mundo de los sueños, lo que solamente aparece cuando duermo.
Mónica Rueda Andrinal
teprestomiszapatillas.blogspot.com
@MonicaRuedats
Archivado en: Reflexiones