Demoró poco en desatarse la guerra en el Tour de France. Más bien, nada. En la segunda etapa un corte en el pelotón dejó grandes beneficiados y perjudicados en la clasificación en la general. La victoria de etapa fue para André Greipel (Lotto-Soudal).
En ocasiones el perfil de ruta dice poco y nada sobre lo que espera en una jornada ciclista. Este fue el caso de la 2da etapa del Tour 2015, con inicio en Utrecht y final en Neeltje Jans (166 km), un trazado llano, monótono en términos geográficos, pero donde el viento y la lluvia fueron decisivos.
Cuando el desenlace de la jornada se aproximaba, la reiteración de abanicos y pequeños cortes dieron lugar a un corte significativo, que perduraría hasta el final de la etapa. Una veintena de corredores se cortó por delante. La talla de varios de sus miembros avecinaba que la cosa iba en serio: Alberto Contador y la mayoría de sus gregarios del Tinkoff-Saxo, Chris Froome junto a algunos pocos del Sky, Rigoberto Urán, Michal Kwiatkowski y Tony Martin por el Ettix-Quick Step, Tejay Van Garderen por BMC y Fabian Cancellara por Trek, entre otros. Además, quienes podían decidir el final al esprínt: Mark Cavendish (Etixx), André Greipel (Lotto-Soudal) y Peter Sagan (Tinkoff).
A falta de 20 km todo parecía indicar que el margen superior al minuto del grupo de cabeza de carrera, era suficiente. En estas condiciones Martin arrebataría el maillot de líder a Rohan Dennis (BMC) rezagado en el grupo perseguidor. Atrás tiraban denodadamente los dos equipos más damnificados: el Astana de un Vincenzo Nibali accidentado -y que recurrió con exceso a la protección de los automóviles para reincorporarse al lote tras un pinchazo (¿habrá sanción?)- y el Movistar de Alejandro Valverde y Nairo Quintana. Entre los grandes perjudicados también hay que sumar al Ag2r-La Mondiale, el FDJ y Katusha, claro está, cuyos líderes quedaran también rezagados.
Delante Etixx y Tinkoff-Saxo eran los que más se exigían en tirar del grupo y mantener la cuota de tiempo. Corredores como Kwiatkowski, Urán, Contador y Froome no podían dejar de agradecer valiosos segundos de margen con respecto a Nibali o Quintana. Martin, además, era el líder provisional en la general.
Las rotondas, el agua sobre el asfalto y una caída del Movistar en el grupo perseguidor, sentenciaron el desenlace de la etapa. Sin embargo, el día deparaba una sorpresa más. Cavendish esprintó demasiado pronto y se quedó sin gas antes de meta, mientras Greipel ganaba la etapa por centímetros con respecto a Sagan. Por su parte, Cancellara persistió y alcanzó a lanzar la bicicleta para quedarse con el tercer puesto de la etapa, y el liderazgo en la general gracias a la bonificación.
Muestra de inteligencia y fuerza por parte del veterano rodador suizo. Gran error de Martin que pierde la posibilidad de llevar el maillot de líder al no reaccionar al movimiento de Cancellara en el esprínt final. Sacrificio discutible del BMC que abandonó a Dennis -líder provisional- en el grupo rezagado a favor de Tejay Van Garderen. Buen movimiento por parte de Contador y Froome.