Revista Cultura y Ocio
Ayer hubo elecciones en Grecia y los pronósticos se cumplieron: ganó Syriza. A las puertas de la mayoría absoluta se quedó pero lo que ha quedado claro es que los griegos han mostrado su descontento con las políticas de austeridad impuestas por la Unión Europea y especialmente Angela Merkel. Grecia ha sufrido años de humillación, ruina y muerte. Ahora el pueblo griego ha gritado: ¡BASTA YA!, se han levantado y han depositado su confianza en un partido que promete hacer las cosas diferentes y que ofrece soluciones en las que el pueblo griego, que es quien está pagando la crisis, también cuente. La izquierda, por cierto, defraudada con el PASOK se ha ido mayoritariamente hacia Syriza. El PSOE (el homólogo español del PASOK) debería tomar nota.
Desde el sur de Europa están soplando nuevos aires. Aires ilusionantes de cambio y esperanza. Después de Grecia vendrá España y Podemos. Es hora de demostrar que hay otras políticas para salir de la crisis sin que la paguen los de siempre. Ojalá esas ilusiones que muchos estamos teniendo en esos nuevos vientos no se vean defraudadas. El tiempo lo dirá. Estaremos vigilantes.
Cierro este post para comentar la única mancha que considero que se produjo ayer en la fiesta democrática de Grecia: el apoyo a Nueva Democracia y a Amanecer Dorado. Nueva Democracia es uno de los partidos responsables de la crisis griega. A pesar del apoyo perdido sigue siendo la segunda fuerza política. Pero los españoles tampoco tenemos mucho que criticar al respecto, ya que aquí las encuestas siguen dando mucho apoyo al PP y al PSOE. Por otro lado, los neonazis de Amanecer Dorado se convierten en la tercera fuerza política del país, a pesar de tener a la mitad de su cúpula encarcelada por delitos violentos. A partidos como Amanecer Dorado debería temer Europa, y no a Syriza o Podemos.