VIENTOS DEL ESPÍRITU - 66 La vida de oración es la expresión del Espíritu en servicio. Es una vida en la cual, no sólo en los mundos sutiles, sino también en los planos materiales, confirmas la entrega a la voluntad de tu Espíritu. Esa entrega repercute de modo inimaginable en la consciencia humana. Anuncia una existencia sin los límites del libre albedrío, posibilita el estado de continua alabanza al Infinito. Los seres marcados para el camino de oración no lo dicen. Quien ora, es fiel al silencio. Tiene como servicio más sagrado la unión con su propio Espíritu. Realiza la esencia de la invocación: "¡Oh, Señor!, si algo me fuese dado elegir, querría nada querer, tan sólo colocar mi barca en un océano de amor y dejar que Tù la lleves.." Fuente: Vientos del Espíritu, Trigueirinho