BERLÍN: El OKW aprueba la versión definitiva de Weserubüng, la invasión de Dinamarca y Noruega. La aprobación de los últimos detalles no ha estado exenta de polémica. Hitler sostenía que los buques de guerra germanos que apoyarán la invasión deberían de permanecer en los puertos recién capturados, dando cobertura de artillería a la infantería y ejerciendo un factor moralizante sobre las tropas. El Almirante Raeder protesta y afirma que la Royal Navy barrerá en ese caso a la Kriegsmarine. Tras una fuerte discusión, Hitler termina aceptando la opinión de Raeder. En otro orden de cosas, el gobierno nazi decreta a partir de hoy la pena de muerte para los que participen en el mercado negro. Hay que decir, no obstante, que el mercado negro será tolerado por las autoridades, sobre todo tras la caída de Francia.
MOSCÚ: El Ministro de Exteriores Soviético Molotov da un discurso ante el Soviet Supremo en el que aunque reitera la neutralidad soviética en el conflicto europeo, acusa a Francia y, sobre todo, a Inglaterra de haber provocado la contienda.