Cortito y al pie. Cambio de estación. Cambio de ritmo y de horarios. Cambio hasta de clima, por unos días solo. Cambio de luz, todo parece como un espejismo, más brillante. Volverá a llover, pero la luz no volverá a ser la misma. Cambian muchas cosas, pero en el fondo casi todo sigue igual. Hace unos días leía a mi querido Adrián Cordellat sobre el paso del tiempo, sobre cómo recordamos nuestra infancia como si el tiempo no se moviera y todo fuera eterno. Como una línea de tiempo en pause, escribía él. Y sin embargo ahora la percepción que tenemos –que yo tengo– es la de que se nos escapa, por todas las costuras. Tus niños dejan de serlo demasiado rápido, nosotros renunciamos ya no se sabe ni cuándo, y las estaciones, semanas, trimestres, cambios de armarios y boletines de notas se suceden sin dejarnos aliento. Se nos escapan precisamente los momentos en los que el tiempo se para. Y me descubro recordando vacaciones ancladas en mi niñez, viajes de los que no recuerdo qué año fueron, y libros e historias antiguas que me gustaría no olvidar. Y al final vuelvo a recordar canciones viejas, la música que siempre vuelvo a escuchar, yo para algunos ratos, me quedé en Bowie y T.Rex.
Pero ya sabéis que yo tarde o temprano, siempre vuelvo a Bowie (y a Loquillo). Ya lo adoraba antes, pero ahora se ha convertido en una de mis constantes. Es lo que tiene amar a las estrellas. Lo de T.Rex es otra cosa, pero también me sirve de ancla y parar el tiempo. Y si es Debbie Harry la que sube y se adueña del escenario, mejor.
La semana que viene sí querré que pase rápido el tiempo, y no, no será por las vacaciones escolares. Os doy una pista: vivo y trabajo en Sevilla. La semana que viene, más. Sed libres. ¡Feliz #VDLN! ¡Y que la Fuerza os acompañe! Síguenos en Facebook Consigue aquí el código InLinkz. Os dejo aquí directamente los códigos, tanto para Blogger como Wordpress. Si alguien necesita otro distinto, que no dude en pedírmelo. BLOGGER, o WORDPRESS auto-hospedado (no wordpress.com):