Por fin he decidido el color, aunque el naranja tampoco me desagrada, y el diseño, aunque el otro merece más horas de mi tiempo. Estoy ya a puntito de girar el talón, ya he montado el otro calcetín y me estoy dando prisa para tejer los dos talones juntos.
En estos momentos los estoy paseando y dedicándoles ratitos tejidos en sitios que me gustan, me inspiran o significan algo para mi. Ayer tejí un rato aquí, cerca de donde viven mis padres. Ha llovido mucho y el campo está cuajado de florecillas. Hacía un poco de sol, el viento había parado y se estaba muy a gusto.