El viernes la guardería tenía organizado un pasacalles con los peques disfrazados. Para poder ir con tranquilidad y sin prisas tanto papi como yo nos pedimos el día libre.
Como el asunto nos hacia ilusión, invitamos a venir a los yayos, los abuelos y la tía meme.
El jueves cuando me llama papi despues de recoger a Julio y darme el "parte" del día, me dice que han cancelado el pasacalles por el mal tiempo y que en su lugar harán dentro de la escuela una merienda con chocolate y bizcochos.
Nos quedaba la duda de si decirles o no a toda la tropa que habíamos invitado que vinieses o no, ya que iba ser dentro y no sabíamos si podían entrar tantos, pero nos liamos la manta a la cabeza y les dijimos que vinieran igual a ver a julito disfrazado.
Por la mañana, nos levantamos vestimos a Julito con su traje de duendecillo verde y los dos le llevamos a clase, esta vez, en su horario normal.
Despues nos fuimos a desayunar y a recorrer tres colegios de la zona (esto lo dejo para otro post).
Y luego cogimos el coche y nos fuimos al centro, cosa que he hecho una vez en mi vida, creo. Ir al centro en coche. Pero queríamos comprar, por fin, una tele nueva y como papi decía que en la Fnac no te la traían a casa, pues allá que nos fuimos con el coche.
Y despues de más de un año detrás de la tele al fin la compramos. Nos la traen mañana y tengo unas ganas locas¡¡¡ (si la train a casa). No es que la vea mucho, de hecho solo veo Hospital Central, Cuéntame y mis series desde el Dvd, pero ahora se va a ver genial y papi con su play va a disfrutar el triple. Estoy emocionada, jeje.
Hice unas compritas mas, me compre una chaqueta de entre tiempo y dos vestiditos y pasamos una mañana muy maja los dos juntitos por el centro, aunque echando de menos a julito. En el coche, papi miraba para atrás y le parecía raro que estuviera vacia la silla...
Corriendo, volvimos a casa sabiendo que comer no iba a ser posible ese día. Habíamos quedado a las tres con la tropa y eran las dos y veinte y aun nos quedaba colocar un poco y comprar unos bollitos para ofrecer a la tropa.
Todos ya reunidos emprendimos rumbo al cole, yo deseando llegar para pasar a recoger a julito, cada vez que voy a recogerle para mi es todo un acontecimiento.
Que carita de felicidad cuando me vio mi duendecillo verde¡¡¡Para no variar estaba a su bola pasando del resto de niños.
Pero cuando salí de la clase y empezó a ver a la tropa, el pobre no se lo creía, iba mirando uno a uno, como diciendo, ala tos juntos¡¡¡¡y estaba con su vergüencilla habitual en estos casos y con una felicidad absoluta.
Empezó a corretear por la guarde, a subirse a las casitas, tirarse por los toboganes, no paraba quieto.
Enseguida nos fuimos, a nosotros esos saraos llenos de padres y niños por todos los lados no nos gustan demasiado ( a mi los saraos de mamis blogueras, si, eh?) y como julito pasa de todos sus compañeros y nosotros no conocemos a un solo padre, pues mejor estábamos en casa con la tropa.
En casa igual, estuvo enseñando sus juguetes hasta que llego un punto en que se desinflo, y empezó a dormirse casi de pie.
Estábamos alucinados, la única explicación que teníamos de que se durmiera por las esquinas era que con los disfraces no hubieran dormido siesta. A las 6 de la tarde se quedo dormido y a las 7 y pico cuando despertó teníamos la explicación. Fiebre.
Ayer aparecio la tos y hoy sigue más fuerte dicha tos, aunque la fiebre parece que ha remitido. Así que mañana le llevaremos al medico.
Cuando le veía corretear y jugar en la guarde tan feliz, recuerdo que pensaba que estaba siendo un día perfecto. No pudo ser, la fiebre fastidio el día...