El 22 de septiembre galeones de carga españoles que portaban abundantes riquezas de tierras americanas, por valor de más de 50.000 millones de euros al cambio actual, arribaron al puerto de Vigo, escoltados por buques de guerra franceses.
Pintura que representa la Batalla de Rande (o batalla de Vigo)
Aún quedaban tesoros en el interior de los navíos españoles cuando una flota anglo-holandesa descubrió su situación. La ría no poseía defensas suficientes para repeler el ataque de tal flota, compuesta por más de 150 barcos. Las fortalezas de Rande y de Cordeiro iban a ser el único apoyo de los buques franceses para resistir el asalto. Se colocaron cadenas cruzando la ría para evitar el paso de la armada enemiga, pero los anglo-holandeses desembarcaron, y con 13.500 hombres se dispusieron a la toma de los fortines españoles, defendidos por aproximadamente 800 marineros (entre españoles y franceses). La superioridad numérica pronto decidió la victoria inglesa.Una vez tomados los castillos de defensa gallegos, con cuya artillería apoyarían desde tierra su ataque, y retiradas las cadenas que impedían el paso de la gran armada atacante, nada pudo evitar su victoria. Remontaron la ría y atacaron la escolta francesa (20 barcos), que, además de encontrarse en inferioridad numérica, estaba mal dispuesta para el combate.
Antes de que la escuadra anglo-neerlandesa apresara las naves de carga, Manuel de Velasco y Tejada (Almirante al mando de los galeones españoles) ordenó el hundimiento de sus galeones para evitar que cayeran en manos enemigas. Solo una de las embarcaciones españolas llegó a ser capturada, pero se hundió a la altura de las Islas Cíes.
La victoria inglesa en esta batalla hizo que Londres tuviera una calle con su nombre: Vigo Street. Que aún hoy conserva tal nombre.
Cartel de la calle Vigo, en Londres.