Otro año mas llegaba una cita ineludible para cualquier deportista de Fuengirola o alrededores, no solo por la distancia, de una milla, asequible a mayores y pequeños, sino por el fin, colaborar con la Fundación Cudeca.
Hablamos como no, de la Milla y Marcha Pedro Cuevas, que este año celebraba su séptima edición.
Pese a que competiría poco mas de doce horas después en Nerja, en una carrera siempre con un nivel elevadísimo, acudí puntual a la cita en el paseo marítimo, acompañado de mis padres y mi hijo.
Me alegro encontrarme con multitud de amigos, no solo deportistas, que también se sumaban a la cita, donde este año se batiría récord de regalos en la rifa benéfica gracias al Club Atletismo Fuengirola.
Después de darle el homenaje a Peter Viser, que con 85 años sigue corriendo y compitiendo de forma habitual, nos informaron de que la salida tendría lugar en breve, en el paseo marítimo.
El año pasado salimos desde la misma plaza, así que, al salir este año de pasado el monumento romano, sería una prueba más rápida.
También algo mas corta, ya que nos colocamos algo mas adelantados de donde Agustín había calculado.
Tras las instrucciones de Julio, concejal de deportes y speaker de la prueba, nos preparamos los corredores en la carretera y los caminantes en el paseo marítimo.
Primero comenzaron los atletas en handbike y dos minutos después, les seguimos el resto.
La prueba comenzó a gran velocidad y pese a estar colocado en primera línea, me adelantaban corredores como balas por derecha e izquierda.
Después de unos 200 metros y con una veintena de corredores por delante comenzaba a recuperar posiciones con facilidad, mientras Riccardo, que ganó el año pasado y partía como favorito, continuaba su escalada hacia la cabeza de carrera, que lideraban dos corredores jóvenes que no conocía.
Fui remontando posiciones, primero con facilidad y después poco a poco, hasta llegar en decimosegunda posición al giro de la virgen.
No lo cogí bien porque no sabía si abrirme para adelantar a Salvador Vega o cerrarme para coger mejor el giro y al final ni lo uno ni lo otro, pero pegué un acelerón y seguí remontando posiciones.
Pasé el primer kilómetro en 3:09, con sensación de poder apretar más, pero sabía que ni a Riccardo ni al segundo corredor los alcanzaba.
Tenía dos grupitos por delante, al primero lo pasé frente al Yaramar y al segundo, ya disuelto, le fui dando caza hasta colocarme cuarto, con apenas 200 metros restantes de carrera.
Por momentos pensaba que podía alcanzar al tercero, pero cambió de ritmo en la entrada a la plaza, así que mantuve el ritmo y solo apreté un poco en la entrada a meta porque escuchaba pasos cada vez más cercanos.
04:47 en poco más de 1500 metros, a dos segundos de Carlos Maren, tercero y con uno de ventaja sobre Juan Antonio Pérez, quinto.
El ritmo promedio fue de 3:09, corrí muy constante y desgastando poco, así que estoy encantado con el resultado, cuarto absoluto y primero de categoría.
Ahora faltaba por ver como reaccionaban las piernas la jornada siguiente en el 10k de Nerja...