VIII encuentro/tertulia de los Libris

La VIII reunión de los libris… Se dice pronto. Parece que fue ayer, y a algunos nos han salido pelos blancos en unos sitios, y se nos han caído los coloreados de otros.

Esta vez el evento se desplazó hasta Vallecas, y allí acudieron los integrantes del proyecto. Como no podía ser de otra forma y para respetar la tradición, Sir Charles Lomlarck acudió media hora tarde y renegando. Es un clásico. A pesar de las amenazas que se vertieron contra él, finalmente no fue abofeteado, ni castigado su costillar con báculo alguno.

La tertulia se llevó a cabo en el legendario Navarros I, desprovisto ya de la algarabía que un día le caracterizó, por lo menos a la hora del desayuno. Se estaba tranquilo y nos acomodamos debajo de la televisión, mientras que nuestro Búlgaro amigo nos servía cafés, tés, dulces para comer y por supuesto copas de anís. Hubo que reprender al hombre del Este por echarnos hielos, pero se resolvió este mal tropiezo.

En la tertulia propiamente dicha, se habló de “Córdoba de los Omeyas”. Mesié de Condemore trajo unos apuntes que no venían nada mal, y que eran consultados con frecuencia. Nos dotó a todos de bolígrafos de Comisiones Obreras, y por tanto pudimos escribir sobre servilletas los comentarios que se nos iban ocurriendo. Viendo el bajo nivel de la ronda, Mesié de Condemore se relamía con gusto, y se ufanaba. La obra parece que gustó, su ambientación era correcta y hubo consenso en general, pero a Sir Charles Lomlarck le producía desapego el tema de que el libro fuese escrito por encargo y no naciese de la inspiración genuina del autor.

“Así se domina el mundo” recibió los halagos del Duque de la Teruélida, pero una crítica generalizada de los demás tertulianos. Decía Obviedades. No pareció gustar ni la apreciación ni el consenso al Duque, pero finalmente se desmoronó y al borde estuvo de la lágrima, cuando la obviedad de lo que estaba sucediendo se solapaba con las obviedades expuestas en el libro, y enjuagó su llanto con anís, como debe ser.

“La música en el barrio como elemento…” Obtuvo también fuertes críticas por no aportar nada (o poco) a los vallecanos sobre Vallecas. Cuando se puso en valor la innovación de ser un artículo y por tanto la compresión que se debe hacer de este propio hecho a través de su lectura, que es contar sobre Vallecas a gente que no es de Vallecas, rebajó el nivel de ira. Mesié de Condemore estaba indignado porque el autor no era autóctono y Sir Charles Lomlarck declaró que su angustia venía de las escuelas de Baile Candela Soto, que aparece que en escrito y que le otorgó años de insomnio y locura, puesto que la tenía prácticamente puerta contra puerta.

“Sobre los huesos de los muertos” Nos hizo reflexionar largamente acerca de los premios literarios, más concretamente sobre el Premio Nobel. Qué fácil es dar los premios a favor de corriente. Qué fáciles son las cosas fáciles. Hubo un consenso claro que determinaba que la obra de esta autora bien podría ser una película de Antena 3 de esas que ponen después de comer. Cine industrial para marujas en hora de la siesta.

Se aportaron fondos a las arcas del proyecto, que quedaron en manos de Mesié de Condermore, ya que se alzó por segunda ronda consecutiva con el libri de Oro con Cordoba de los Omeyas. Vimos casualmente como se financió de manera sospechosa, pero hicimos la vista gorda… de momento.

Así terminó la VIII tertulia de los libris. Y los que debieron irse se fueron, y los que debieron quedarse se quedaron, y los libris, como organismos vivos que son, también van y vienen.