Viii festival de cine italiano de madrid. el cuento de los cuentos.

El sábado 28 de Noviembre tuve la ocasión de ver gracias al festival de cine italiano de Madrid una de las películas que más esperaba del año: El cuento de los cuentos. Si bien es verdad, no soy muy seguidor de la filmografía de Matteo Garrone, ni de ninguno de los intérpretes que aparecen en su nueva aventura, me considero a mi mismo como un fiel seguidor de la fantasía, y es que cuesta imaginar que el autor de películas como Gomorra o Reality haya podido ser el responsable de llevar a la gran pantalla una libre adaptación de El Pentamerón, obra escrita por el napolitano Giambattista Basile, célebre autor de relatos cortos del siglo XVII.
Ambientada en el Barroco, narra, con tintes fantásticos, la historia de tres reinos y sus respectivos monarcas. Los de la Reina de Longtrellis (Salma Hayek) y su marido (John C.Reilly), la de dos misteriosas hermanas que encienden la pasión del Rey de Strongcliff (Vincent Cassel), y la del Rey de Highhills, obsesionado con una Pulga gigante, que le lleva a romper el corazón de su joven hija...

Una película con una propuesta tan radical como ésta no puede pasar desapercibida, sus imágenes tienen la suficiente potencia visual como para no dejar de mirarlas. Aquí todo es excesivo, nunca pensé que vería a Salma Hayek devorar corazones de monstruos marinos para conseguir su propósito de ser madre. No contaré más detalles porque es mejor ver esta película sin saber demasiado, dejar que sean sus bizarras historias las que te guíen.
El cuento de los cuentos me parece magnética, impredecible, bella y por momentos ridícula. Una macedonia que no contará con el beneplácito de muchos, pero a mi me enganchó, me gustaba lo que veía y como se me presentaba.
Llegará a las salas españolas el próximo 11 de Diciembre, y me encargaré de recomendarla aunque sea plenamente consciente de que no está hecha para el gran público, pero a veces es necesario ver cosas tan extravagantes, y lo nuevo de Garrone desfila esa esencia por todos sus poros. Y además cuenta con una preciosa banda sonora del siempre efectivo Alexandre Desplat.
En pocas palabras, estamos ante una rareza muy disfrutable.
7,75/10