Revista Cultura y Ocio
La escritora argentina, primera mujer en ganar el Premio Tusquets de Novela, el cual fue anunciado por Beatriz de Moura, directora de Tusquets, en la XXVI Feria Internacional del Libro (FIL) de la ciudad mexicana de Guadalajara. El jurado del galardón, presidido por Juan Marsé e integrado por Almudena Grandes, Juan Gabriel Vásquez, Fernando Aramburu y, en representación de la editorial, Beatriz de Moura.
Todos ellos han valorado «la destreza con que la autora teje una trama que combina géneros y elementos diversos, la recreación poco complaciente del despertar sexual de la adolescencia y su actitud desafiante ante la herencia de los adultos, así como la atmósfera de un colegio religioso que acaba convirtiéndose en un trasunto sutil de un país que sale de la dictadura, todo ello contado con una escritura envolvente y original, de altísima calidad literaria».
La escritora consideró que la novela puede ser «novela de iniciación» del mundo en que un grupo de chicas empieza a ser adultas, pero también gira en torno a una «pérdida de la inocencia», además también ha opinado sobre como escribe, no puede «escribir siempre lo mismo» debido a ello, cada libro se lo plantea como un desafío «Si no es un desafío para mí, no escribo. Entonces hacer algo nuevo es como la meta en cada libro. Es parte de la razón por la que escribo» además de cómo decidió empezar a escribir: «Me lancé a la escritura cuando leí a Cortazar o cuando leí a Gabriel García Márquez y pensé “Yo quiero hacer esto. Quiero participar de este mundo”. Eso es, creo, la puerta de entrada de mi generación» señaló al ser la galardonada con el premio. También ha hablado de su generación: «Lo que fue algo compartido de muchos de mi generación es que no sólo te dabas cuenta del ocultamiento oficial sino el de todo el mundo, como que habías vivido una mentira. Como el Mundial 78… todas las cosas que habías vivido de chiquito y por detrás había toda esta masacre y vos estabas ahí creyendo que todo estaba bien. Pensabas que el mundo era lindo y no, era una especie de horror».
Las poseídas cuenta la historia de Felisa Wilmer, una chica que ingresa en un colegio religioso para niñas en la zona norte de Buenos Aires. Recién llegada de Londres, Felisa se convierte en el centro de atención por su actitud rebelde y su mal comportamiento, rodeada además por el aura «poética» que le dan sus aficiones artísticas, su perfecto inglés y su carácter tan impenetrable como independiente. Al menos así la ve López, la narradora y protagonista, que no tardará en hacerse amiga suya. Las chicas viven entre las leyendas más o menos escabrosas que se cuentan en voz baja sobre la historia del colegio, y algunos «peligros» más reales que se encuentran en sus cercanías. Pero poco a poco López irá descubriendo la historia de Felisa, que vive con su abuela después de la muerte de su madre en un accidente, y de las razones de su comportamiento excéntrico y suicida, como de «poseída» por personas de su entorno. La novela se publicará en marzo del año que viene.