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Viktor Lvovich Kortchnoi, una de las últimas leyendas del milenario juego, acaso tenga licencia para decir y hacer lo que le dé las ganas. Ese hombre, aún de figura robusta, un sobreviviente que luchó contra demonios y fantasmas, entre los horrores y los espantos de una guerra y un exilio, es capaz de jugar para la memoria y estar inmunizado frente al olvido. Hoy, cumple 80 años. Carlos Ilardo nos ha enviado un homenaje a Korchnoi en honor de su 80 cumple y el informe del neurólogo argentino, Dr. Miguel Angel Pagan, que opina sobre el cerebro de un gran maestro de ajedrez.
Viktor Kortchnoi a los 80
Viktor Korchnoi en Linz, Austria2006
Por Carlos A. Ilardo
“Los festejos serán en Zurich. Me reuniré con algunos personajes del mundo del ajedrez, gentes de Suiza, Europa Occidental y de Rusia, pero no habrá ningún banquete especial, ni siquiera soy un buen gourmet para agasajarlos. ¿si pediré algún deseo?, no creo, ya recibí de regalo una invitación para jugar un torneo internacional en San Sebastián, en abril próximo”, contó Kortchnoi desde su hogar en Suiza, nido de felicidad que comparte junto a Petra Leewerick, su ex secretaria y centinela de sus promesas de amor desde hace más de 40 años.
Nacido el 23 de marzo de 1931, Viktor Kortchnoi padeció la invasión nazi y el sitio a Leningrado, su ciudad natal, en 1941; sin madre ni padre, vivió bajo el cuidado de su abuela (Elena Alekseeva) y su madrastra (Roza Abramovna). “Mis padres se separaron cuando tenía 2 años; él (Lev) falleció durante un bombardeo alemán y mi abuela que se ocupó de mi crianza murió en 1942. Un vecino me ayudó a empujar el trineo con su cuerpo hasta el cementerio de Volkovy. Caminaba 1Km diario para conseguir agua de un agujero en el hielo del río Neva; la comida era muy escasa y utilizábamos las planillas de racionamiento de algunos muertos para conseguir más alimentos. A veces cambiábamos pan por leña para soportar el intenso frío. Cuando la hambruna nos alcanzó hasta mi gato Macheck desapareció de la casa”.
Acaso, en los estigmas de esa infancia desangelada estén las respuestas a los cómo y por qué de ese hombre que disputó en su carrera más de 5000 partidas con un palmares que exhibe no menos de un 5° puesto en 154 certámenes y que en la senectud todavía compite frente a los mejores. En febrero último, en el Open de Gibraltar entre 232 participantes -a muchos de ellos los cuadruplicaba en edad- Kortchnoi finalizó 39°, con 6 puntos sobre 10 posibles, y entre sus vencidos estuvo la estrella italiana Fabiano Caruana, N°20 del mundo, de 18 años.
¿En su gran labor en Gibraltar sintió que los rivales lo respetan en exceso o ellos no comprendían su juego?
No me gustó mi actuación, lo haré mejor en el futuro. Ellos estudian con las computadoras y mis conocimientos son esencialmente sin la máquina, por eso mi comprensión es más profunda. El uso excesivo de la computadora pacifica al cerebro humano, lo calma.
¿De dónde saca tanta energía para mantenerse frente a rivales más jóvenes?
Lo primero e importante es saber que es necesario recargar la energía. Yo comencé con trabajos de gimnasia en 1971 y además del trabajo físico mi esposa cree que también debo hacer dieta y de vez en cuando me fuerza a hacer algo con ella. Para mí que les es más fácil cocinar igual para dos que hacer comidas diferentes (risas). No creo que ser más gordo afecte mi nivel de ajedrez. Kortchnoi contó que su dieta además del caviar incluye vitaminas, gluten, ácidos y uvas. Y que gracias a un libro de psicología -“preferentemente me gustan los escritos en inglés”, pudo dejar el cigarrillo hace quince años.
¿Si tuviera la posibilidad de detener el tiempo y cambiar el destino, a qué momento volvería de su vida?
Seguramente a 1965, en un viaje a Hamburgo (Alemania) recibí la propuesta para quedarme y comenzar una nueva vida. Entonces decliné diplomáticamente la propuesta. Ceo que perdí once años de una vida mejor.
N de la R: En el libro El Ajedrez es mi vida… y algo más, de editorial Chessy, Kortchnoi se refirió más ampliamente a este tema. En verano de 1965 se celebró en Hamburgo el campeonato de Europa de selecciones. Finalizado el evento varios jugadores fuimos invitados a dar simultáneas, Geller y yo nos fuimos a una pequeña ciudad del norte de Alemania. Allí nos recibió el organizador, un hombre mayor que había aprendido ruso a través de la radio. Los tres hablábamos en rusos entre nosotros pero, al darse cuenta que el gran maestro de Odessa no era muy bueno para los idiomas, el organizador pasó a hablarme en Alemán y me invitó directamente, en presencia de Geller, a quedarme en Alemania, con la promesa de ayudarme a empezar una nueva vida. Mi respuesta fue que a los ajedrecistas soviéticos éramos personas muy privilegiadas y decliné amablemente su oferta. ¿Qué puedo decir?. Aún no había alcanzado la madurez política y por ello desaproveché una buena oportunidad.
Viktor Kortchnoi en la Olimpiada de Dresde
¿Qué fue lo mejor y lo peor que le pasó frente al tablero?
Lo mejor la conquista de mi primer campeonato soviético en 1960 cuando alcancé el título de maestro. Y lo peor mi derrota con Karpov en 1981 fue el principio del fin de mi carrera activa en el ajedrez.
Kortchnoi que considera a Bobby Fischer como el mejor ajedrecista de los últimos 50 años, tampoco elude hablar de la FIDE y su archirrival Karpov.
“Ha sido probada la corrupción en la FIDE; se lo debemos agradecer a Campomanes. Ahora han tratado de volver las cosas a esos tiempos queriendo llevar a Karpov al frente de la FIDE, gracias a Dios fallaron en el intento”.
El estilo de juego de Magnus Carlsen, que durante mucho tiempo fue el N°1 del mundo, es muy diferente a otros N°1. ¿Eran mejores los ajedrecistas de antes?
Yo pongo a Magnus Carlsen en un grupo especial, junto con Miguel Tahl y Henrique Mecking con ciertos conocimientos de ajedrez y poseedores de un fuerte poder hipnótico. Yo creo que el cerebro humano trabaja siempre igual, pero con la información que recibe puede producir cambios drásticos.
Viktor Kortchnoi, el hombre cuya odisea de vida dio origen al guión de la película "La diagonal del alfil” (Oscar a la mejor película extranjera, 1984) y a la ópera rock “Chess” de fuerte convocatoria en las carteleras de Londres y Nueva York, también pudo ser actor, músico o profesor. “Abandoné mis estudios de música porque en casa no teníamos ni piano ni lugar donde practicarlo. Quise ser actor pero mi mala pronunciación del idioma ruso me bajó del escenario. Pude ser profesor pero el ajedrez me salvó; hoy viviría en Siberia enseñando la historia de mi país. Y no me ha ido nada mal con este juego”.
Ud. es muy querido y respetado en la Argentina, Miguel Najdorf siempre habló de su carrera y vida junto al ajedrez. Nos ha visitado muchas veces y la última vez fue hace diez años. ¿Qué cosas le sorprendieron de este país?
Recuerdo muy bien Buenos Aires, en mi infancia dormí muchas noches entre dos sillas porque la cama y el sillón era para el descanso de mi padre y mi abuela. Cuando gané el Magistral de Buenos Aires en 1960, a mi regreso a Moscú pasé por Italia y con el dinero ganado me compre un juego de muebles bellísimo. Pero si bien me gusta mucho esa ciudad de Argentina, las diferentes ocasiones que yo regresé tuve un extraño sentimiento que ningún Intendente no se haya hecho cargo de cuidar a esa hermosa ciudad.
¿En qué se diferencia Ud. de otros grandes maestros?
Ningún gran maestro es normal; sólo nos diferenciamos por la gravedad de nuestra locura.
Víktor Kortchnoi, un ajedrecista de 80 años, con vida y guión de película.
Fotos: Carlos Ilardo
El cerebro de Victor Korchnoi
Informe del neurólogo argentino, Dr. Miguel Angel Pagano (Doctor en Medicina. Profesor Adjunto de Neurología de la UBA), que opina sobre el cerebro de una persona (gran maestro de ajedrez) a los 80 años.
La actividad mental intensa, especialmente de naturaleza intelectual, sostenida a través del tiempo, según demuestran experiencias recientes, parece conferir al cerebro una suerte de protección contra el deterioro cognitivo fisiológico y, quizás, retardar la aparición de síntomas vinculados a enfermedades como el Alzheimer. A la luz de estos conocimientos, posee un significado especial el tratar de entender la mecánica del funcionamiento cerebral de un Gran Maestro del Ajedrez como Viktor Kortchnoi, quien, a sus flamantes 80 años, conserva una lucidez y habilidad en el juego que no parecen extrañar a aquellas de su juventud. Los conceptos de “reserva cerebral” y “reserva cognitiva” han sido elaborados para intentar arrojar luz en la comprensión de estos fenómenos.
El concepto de “reserva cerebral”, hace hincapié preferentemente en los factores innatos, tales como tamaño cerebral, densidad sináptica, número de neuronas, interconexiones entre diferentes sectores del cerebro, etc. La abundancia de estos elementos operaría como un factor de compensación ante la eventualidad de enfermedades que afectan las habilidades cognitivas. La idea de “reserva cognitiva” se relaciona básicamente con la inteligencia, definiéndose esta como la capacidad de adaptación a un medio cambiante mediante el empleo de todos los dominios mentales, orientados hacia la resolución de problemas y toma de decisiones. Bajo este marco teórico la reserva cerebral dependería de factores esencialmente innatos, mientras que la reserva cognitiva se desarrollaría con la experiencia. En realidad ambos conceptos son intercambiables, ya que siendo innegable la importancia de los factores innatos, hoy se conoce que un elevado nivel educativo y la posibilidad de efectuar una adecuada “gimnasia mental” durante la vida puede propiciar el suficiente ambiente como para generar fenómenos plásticos del sistema nervioso central, con el consiguiente incremento en el número de conexiones neurales.
Es posible que el cerebro de este gran ajedrecista sea un ejemplo acabado de este escenario complementario entre lo innato y lo adquirido. Tal vez otros factores, como la personalidad, poco comprendida, pero que nos hace diferentes unos a otros; signifique un plus en el cerebro de Kortchnoi. Son conocidas, en este sentido, por todo el mundo ajedrecístico, la contracción al trabajo, la tenacidad y el espíritu de lucha de este gran guerrero de los trebejos.
Nada mejor que las palabras de otro gran ajedrecista, el ex Campeón Mundial Gary Kasparov, quien en su obra Mis Geniales Predecesores, volumen 5, así se refirió a “Víctor el Terrible”: “La clave para entender el fenómeno Kortchnoi puede encontrarse en los comentarios a sus propias partidas.
¡Qué implacables críticas acerca del propio juego!, ¡qué lúcidas y profundas evaluaciones! Eso sin duda, el enfoque ultracrítico hacia los problemas ajedrecísticos, se desarrolló ya en su juventud, y ha permitido a Kortchnoi conservar su claridad de pensamiento y continuar progresando. Junto con su buena salud, esa debe ser la base de su longevidad ajedrecística”.
Dr. Miguel Angel Pagano
Doctor en Medicina. Profesor Adjunto de Neurología de la UBA
Fotos históricas de Victor Korchnoi
Victor Korchnoi a los 16 años, ganando el Campeonato de URSS Juvenil en 1947
Fischer vs Kortchnoi en el Duelo de Candidatos en Curacao 1962
Viktor Korchnoi en agosto de 1976
Korchnoi vs Karpov durante el Duelo de Candidatos en 1974
La tercera partida del duelo por el título mundial contra Karpov en Merano 1981
Viktor Kortschnoi recibió el título de "Doctor honoris causa" por la Universidad de Móldova en 2002
Viktor Kortchnoi en el estudio de grabaciones de ChessBase, en Hamburg
Petra y Victor Korchnoi de visita en Hamburgo hace unos años
Vídeos
Hay más vídeos de este acontecimiento en la web de Schachgesellschaft Zürich y en Europe Echecs
Entrevista por Europe Echecs
¡Feliz cumpleaños, Viktor Korchnoi!