Villa Borghese: la gran villa romana

La Galería Borghese romana es una de las galerías de arte más importantes de Europa. Enclavada en uno de los ambientes verdes más interesantes que tiene Roma, visitarla es una experiencia única, ya que desde la salida del metro en la estación Flaminio hasta la puerta de acceso al palacio donde se encuentran las obras, brinda una vista totalmente diferente de lo que se ve en el resto de la capital italiana. 
Los amplios jardines recargados de bosques, pinos y obras de arte en cada rincón (algo muy típico de Roma) invitan a recorrerlos de un modo lento y disfrutando de cada uno de los pasos que se dan ya que el aire puro, la tranquilidad y la quietud que los diferencia del ajetreado casco urbano hacen del lugar un sitio inolvidable. 
En este fotorreportaje los invito a pasear por los jardines de la Villa Borghese, un sitio de refinado encanto y que podría ser la eterna fuente de inspiración para escribir, fotografiar y filmar sobre cada uno de sus rincones y secretos. 
Pórtico de acceso al palacio donde se encuentra la Galería Borghese
Bosques que circundan la galería e invitan al paseo
Algunos eligen el colorido bosque para pasear sus mascotas
y otros para hacer footing
 El follaje tricolor (verde, morado y marrón) del otoño romano le dan a los jardines un halo cinematográfico.
La entrada al zoo es toda una obra de arte
En cada rincón de la villa se atesora un patrimonio escultórico de gran nivel que es muestra del pasado esplendoroso y de los importantes personajes de la historia que pasaron por allí.
Esculturas y construcciones neoclásicas engalanan los rincones e invitan al descanso o la contemplación
Toda la villa regala imágenes que impactan por la belleza y el lirismo que despliegan

Muchos de los visitantes a Roma desconocen la existencia de la Villa y sólo llegan hasta ella en el caso de visitar la Galería Borghese (y algunos desconociendo lo que en ella se puede ver sólo asisten al museo y se van). La recomendación que les hago es que lleguen hasta ella en metro (estación Flaminio) y a partir de allí caminen. 
El lugar está muy bien senderizado y los carteles van indicando correctamente el modo de llegada. Tengan en cuenta que los jardines son muy extensos (cuando digo muy es MUY) por lo cual es aconsejable llegar allí lo más temprano posible ya que toda el paseo lleva como mínimo hasta el mediodía (no olviden llevar consigo una botella de agua - ya que en el camino no hay lugares para comprar- y algo de comer, aunque en el Zoo y cerca de allí hay sitios para comer por pocos euros algo rápido)
Una vez allí es recomendable visitar el Reloj de Agua de Pincio (pieza de gran nivel realizada en el siglo XIX y que aún hoy funciona), el Zoo de Roma (no es necesario que ingresen, lo más bonito es ver la entrada decorada con simpáticas cabezas de elefantes) y con columnas que la vuelven una construcción muy bella arquitectónicamente, y por último, el Silvano Toti Globe Theatre que es una copia del teatro de Shakespeare ubicado en Londres.
Por supuesto que la visita debería importar el acceso a la Galería Borghese (de la cual no podré hacer un posteo a modo de guía ya que está prohibido tomar fotografías en su interior). En el caso de querer ingresar les recomiendo que compren antes las entradas, ya que una vez allí les será muy difícil encontrar dado que al ser un sitio tan exclusivo se venden con hasta un mes de anticipación (Si quieren comprarlas online pueden hacerlo a través de este sitio o del sitio oficial )
Más información Localización Al norte de Roma.
Horario de visita: Abierto 24 horas (tener en cuenta que dadas las magnitudes luego de la tarde es una zona que puede ser lago peligrosa)
Precio: entrada gratuita (sólo el acceso a la Galería Borghese o al Zoo es pago)
Transporte
Metro: Spagna o Flaminio, línea A (roja).
Autobuses: 49, 88, 95, 490 y 495.