¿Villano? ¿Y por qué no?

¿Y por qué no? La verdad es que puesto que ya no recuerdo la respuesta sólo se me ocurre contestar con esa misma pregunta. ¡Qué buena es la afición por este deporte!, al menos en su versión más pura, cuando te hacen esa pregunta y te valen mil respuestas y ninguna.

Y eso mismo me pasa con el Aston Villa, los Villanos si se quiere, un equipo histórico de la Premier League actualmente en horas bajas. La gente me pregunta a veces por qué este equipo y no otro. Y bueno, haber, hay más. Pero si digo que aparte del equipo de mis amores (No lo confesaré ahora) se encuentran la Juve, el Ajax y especialmente el Manchester United, pues parecen bastante obvios los motivos. Pero no, ahí está el Aston Villa, un equipo discreto, para recordarme que no son los éxitos, las grandes campañas publicitarias y las grandes estrellas las que graban los colores de un equipo en el corazón de cada uno.

Ojo, no es mi equipo favorito, ni el segundo ni recuerdo el motivo de mi afinidad a los jugadores granates de Birmingham pero siempre queda ahí. Sobretodo en esta época en la que infinidad de gente se ha vuelto aficionada a la Premier a través de los Spanish players que ahora pueblan las islas principalmente en el Liverpool y Chelsea. Al parecer, en España el granate desentona entre tanto azul y tanto rojo.

Decía hace unas lineas que no recuerdo la respuesta al por qué de mi afinidad al Aston Villa pero no es cierto del todo, hay pequeños flashes en forma de P.C Fútbol, la figura de Gareth Southgate cerrando la defensa, David Platt o Peter Schmeichel. El círculo se cerró cuando llegó a mis manos una de mis chaquetas favoritas (que ya no está en mi poder, felizmente regalada debo añadir) que me acreditaba como Villano y hacía fruncir el ceño de todo aquel que me veía con ella e identificaba el Escudo.

En definitiva, detalles que modelan los gustos y aficiones de cada uno y en este caso me acercan a un equipo con el que no guardo conexión alguna de una ciudad que nunca he visitado y que se encuentra a 2.000 kilómetros de distancia. Supongo que son las cosas bonitas del fútbol, deporte que admito que tanto critico en otras ocasiones.

En lo meramente deportivo, un equipo acostumbrado a la zona media de la Liga inglesa que este año me ha tenido en vilo hasta el último momento coqueteando con el descenso a la Championship. Al final, cinco puntos de diferencia, cinco motivos para la tranquilidad. Seguirán un año más entre los veinte mejores equipos de las Islas Británicas.

Por cierto que el Aston Villa conoció tiempo mejores y Villa Park, hogar de los Villanos guarda en sus vitrinas una Copa de Europa ganada con toda justicia en 1982 ante el todopoderoso Bayern de Munich con un solitario gol del probablemente mejor jugador que ha vestido la camiseta del Club: Peter White.

DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ