Villanos del cine Volumen II

"No subestimes el poder del lado oscuro"
Todos tenemos un sádico dentro que anhela salir a la superficie. Prueba de ello son nuestra admiración por los villanos, siempre tan llamativos, tan atractivos, tan alejados de toda rectitud moral. Por ello finalmente nos acabamos recreando en cada una de sus fechorías. Y vosotros no sois tan diferentes si atendemos a la tremendo número de visitas de la primera entrega de esta sección. Así que tranquilos, aquí va otra ración de chicos malos del cine. Tras el salto eso sí.
Scar
El Rey León es posiblemente la mejor película animada de todos los tiempos. Algo que quizás veamos difícil superar, sobretodo porque contando la historia de Hamlet como telón de fondo ya cuenta con una ligera ventaja. En esta ocasión tenemos una vez más al tío del Rey Mufasa como usurpador del trono en detrimento del joven Simba, el cual deberá encontrarse a sí mismo para volver a disputar el trono.
Scar seguramente sea el villano más cruel de cuantos hemos conocido ya que el asesinato de Mufasa provocó tantas lágrimas como la cruel muerte de la madre de Bambi. Un retorcido león que vive a la sombre del recto y diligente hermano mayor. Alejado de toda rectitud moral se apoya en sus amigas las hienas, seres viles y carroñeros que llevarán al desastre al verdoso reino de Simba.
Gaspard, Gastón o la madrastra de la Cenicienta son lo más cercano que tenemos a villano en el reino Disney. Con Scar tuvimos un salto de madurez en una cinta tanto para niños como para adultos, con un villano ingenioso como confabulador, al mismo tiempo que cobarde y traidor. Nunca una muerte en el mundo mágico de Disney fue tan merecida.
Simon Gruber
La Jungla de Cristal o mejor dicho Die Hard, es una de las sagas de acción más recordadas desde que el cine de acción ochentero se encontraba en su pleno apogeo. Sin embargo, y a riesgo de que me lluevan las piedras, nunca he sido un gran admirador de las dos primeras partes a diferencia de la tercera la cual me encanta sobre todo por un Jeremy Irons divertidísimo y un guión mucho más que sorprendente.
Los acertijos, la tartamudez o hablar en tercera persona fueron algunos de los motivos por los que rápidamente nos empezó a encandilar el terrorista que se hacía llamar “Simon” mientras que iba plagando de bombas media ciudad de New York. Sin embargo, todavía este villano daría un nuevo golpe en la mesa cuando descubrimos que todo lo anterior no era más que un papel, demostrando que como genio de mal, se demuestra inteligente, frío y calculador, pero sobretodo con un sentido del humor un tanto retorcido.
Sin embargo, aunque tener tanto al pobre resacoso de John McClane y al gracioso y racista Zeus por toda la ciudad en jaque resolviendo enigmas mientrasdesvalija la reserva federal en un plan tan brillante como imaginativo, todo se viene abajo por un triste detalle. Y es que a pesar de que nos caiga bien el duro de McClane, en La Jungla de Cristal 3 es una de esas ocasiones en las que nos gustaría que el malo de turno se saliera con la suya.
Chacal

Asesino, despiadado, profesional, frío como un témpano…son uno de los pocos adjetivos que describirían al personaje interpretado por Bruce Willis. Chacal no es que sea una película fantástica como tampoco lo es la cinta original, de hecho, se trata de una cinta cuyo único propósito es entrener sin ir más allá en ningún momento.
Bruce Willis, eterno héroe de acción, en esta ocasión se pasa al otro lado para dárselas de villano intentando asesinar a La Primera Dama de los Estados Unidos. Toda la película es el desarrollo de un plan perfecto, en el que vemos a un Chacal calculador y metódico que hará lo necesario para llevar su plan adelante. Disfrazarse, ya sea de pescador o de homesexual son una de las causas por las que el personaje de Willis entretiene tanto. Y es que la película está continuamente enfocada en el villano por lo que su alter-ego queda totalmente en segundo plano. Richard Gere de hecho nos da exactamente igual ya que por cada minuto en escena que aparece en primer plano, es un minuto menos en pantalla del Chacal.
Como en el caso de La Jungla de Cristal 3, todo el brillante plan de nuestro villano se viene abajo por un ocurrencia demasiado oportuna y al igual que anteriormente, creo que unánimemente no nos hubiera importado ver a La Primera Dama con sus sesos esparcidos por doquier. Un final un tanto chapucero donde todavía no tengo ni idea de donde sale la “etarra” que pone fin a las andanzas del Chacal.
Darth Vader
Puede que hablamos del villano más laureado de la historia, cuya imagen debería aparecer en todas las enciclopedias al buscar la palabra "némesis". Un villano que maravilló en la primera entrega de la aclamada saga Star Wars porque representaba el mal absoluto, más una máquina que un hombre. Y como todo villano que se precie, disponía de toda clase de esbirros, los cuales saben que cualquier error les puede costar el pellejo, incluso a través de una pantalla de televisión.
La clave de Anakin Skywalker es la dimensionalidad de su personaje, el cuál adquirió un verdadero trasfondo al ver que en realidad algo de humanidad residía todavía en él muy a pesar del Emperador. En las últimas entregas de la saga, la caída de Anakin fue la absoluta protagonista de la historia. Como si de un drama griego se tratase, vimos como Anakin cae al lado oscuro víctima de no saber interpretar el futuro que él mismo provoca al intentar evitarlo. Y es que ya lo decía el maestro Yoda, "el miedo a la pérdida es el camino al lado oscuro".
Sin embargo, Darth Vader sobre todo brilla en El imperio Contraataca, una auténtica joya muy por encima de cualquier entrega de la saga Star Wars. Esa confesión hacia Luke, esa terrible verdad que descubrimos cambia por completo el personaje y la historia de La guerra de las Galaxias, la cual adquirió una deliciosa complejidad que sobretodo derivaría en La venganza de los Sith y en el plan maestro del Emperador. Un villano que al igual que Drácula de Bram Stoker, consigue a última hora su redención junto a su hijo en una escena conmovedora.