Revista Deportes
Todavía no es oficialmente el técnico del Tottenham, aunque ya ejerce como tal. Mientras André Villas-Boas negocia su fichaje por los Spurs, que estaría pendiente de los último flecos, controla desde la lejanía las altas y bajas de su futura plantilla. El técnico luso quiere retener a toda costa a Luka Modric, el jugador más cotizado de todos. El croata suena para el Madrid, pero Villas-Boas ha dado órdenes estrictas para que no se acepte ninguna oferta por él. La primera opción que manejan en el Santiago Bernabéu es Silva. La operación contempla mucha dificultad, toda vez que el City le considera imprescindible. Si finalmente no pudieran hacerse con el internacional español, Modric sería el sustituto ideal.
No es ningún secreto que quiere dar un salto cualitativo en su carrera. Hace un año por estas fechas pidió como último remedio su salida por la vía escrita, derecho que tienen los futbolistas de la Premier. Levy, presidente del club, se cerró entonces en banda y no cedió al reiterado interés del Chelsea, puesto que quería mantener el bloque unido para aspirar a la Champions. Paradojas de la vida era Villas-Boas el interesado de su marcha a Stamford Bridge, él mismo que ahora presiona para que se haga todo lo contrario. El problema es que al no disputar la máxima competición continental, los Spurs deberán conformarse con ser una de las apuestas por la Europa League, las cuentas no cuadran y ahora Levy no vería con malos ojos su venta.
Ante el hecho de quedar relegados a la Europa League, Modric es aún más partidario de cambiar de aires para vestir la camiseta de un equipo que le garantice la Champions. Al margen del Madrid también le quieren el Manchester United y el Chelsea, que no han cejado en su empeño por el balcánico con la llegada de Di Matteo. Modric no ha tenido una Eurocopa demasiado acertada. Croacia se ha ido a casa sin que su estrella brillará lo más mínimo, algo que ha sorprendido a todos los pronósticos en apuestas deportivas. Se reservó para el choque ante España, cuando la táctica de Bilic era la de defender y no atacar, donde realmente él destaca. Este hecho no ha revalorizado su precio. A día de hoy los 27 kilos que llegó a ofrecer Abramovich el verano pasado serían aceptados.
Guillermo Fernández