En el año 85 Vince repite la fórmula adoptada cuando grabó como The Assembly. Cogío al cantante escocés Paul Quinn para poner la voz y Vince, en esta ocasión cooescribo el tema principal con otras dos personas, poner sus teclados.
El tema no tuvo el éxito esperado. No es un mal tema, ni muchos menos, pero salvo en ciertos pasajes del mismo, hay que ser sinceros y no tiene tanta pegada como Never Never.
También reconozco que hacía mucho tiempo que no lo escuchaba, y pasado los años, la escuche con más cariño y condescendencia que cuando salió al mercado. También puede ser que Vince desde que comenzara nos había dejado siempre un gra sabor de oido y que parecía que sus composiciones de calidad nos iba a sorprender siempre.
La cara b que es Song For sigue la misma tónica, buenos momentos con los teclados en la parte instrumental pero el estribillo tampoco es al que nos tiene acostumbrados.
Tampoco vamos a defenestrar el disco, hay que recordarlo, como no. Pero es claro que no es lo mejor que hizo Vince en su primera etapa como compositor.