Título Original: Vincere.
Director: Marco Bellocchio.
Guionistas: Marco Bellocchio, Daniela Ceselli.
Intérpretes: Giovanna Mezzogiorno, Filippo Timi, Michela Cescon, Fabrizio Costella, Fausto Russo Alesi, Pier Giorgio Bellocchio, Paolo Pierobon, Bruno Cariello, Francesca Picozza, Simona Nobili, Giovanna Mori, Silvia Ferretti, Corinne Castelli, Patrizia Bettini.
Productor: Mario Gianani.
Fotografía: Daniele Ciprì.
Música: Carlo Crivelli.
Montaje: Francesca Calvelli.
Países: Italia, Francia.
Año: 2.009.
Duración: 128 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Biográfica, Drama, Histórica.
Distribuidora: Vértigo Films, S. L.
Estreno: 11-06-2.010.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 33.964.
Recaudación: 200.036,11 €.
Calificación: .
Hay un secreto en la vida de Mussolini. Una mujer y un hijo, Benito Albino, que nació, fue reconocido y después negado. El secreto tiene un nombre: Ida Dalser. Es una página oscura de la historia ignorada en la biografía oficial de el Duce. Cuando Ida se encuentra con Mussolini en Milán, éste es editor de Avanti! y un socialista ferviente que planea guiar a las masas hacia un futuro anticlerical, antimonárquico y socialmente emancipado. Ida ya había tenido un fugaz encuentro con él en Trento, y había quedado fascinada. Ella cree realmente en él y en sus ideas. Para financiar Il Popolo d'Italia, un periódico que él ha fundado y núcleo del futuro Partido Fascista, Ida vende todo lo que tiene. Al estallar la Primera Guerra Mundial, Benito Mussolini se alista en el ejército y desaparece. Cuando Ida vuelve a encontrarle está en un hospital militar cuidado por Rachele, con la que se acaba de casar. Ida arremete furiosamente contra su rival, exigiendo sus derechos como verdadera esposa de Mussolini y madre de su hijo. Es expulsada por la fuerza. Durante más de once años, es encerrada en una institución mental (y su hijo en un centro), donde es recluida y torturada, para que no pueda volver a ver a su hijo nunca más. Pero Ida no se rinde sin luchar...
Esta personal aproximación a la cara oculta de Benito Mussolini (su historia de amor con una mujer que le dio un hijo que no reconoció) continúa la senda histórico-política transitada por Marco Belloccio a lo largo de toda su carrera. Marcada por un atrevimiento formal arraigado en la oposición al academicismo, la película es un festín estético, surgido de la audaz yuxtaposición de sus materias primas (ficción e imágenes de archivo). una lección de historia y de cine que consiguió ocho premios David di Donatello.
14-06-2.010 - ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Líder blanco, camisa negraEl crítico responsable no debe bajar la guardia ética y estética con la llegada de la temporada veraniega, porque es precisamente ahora cuando se estrenan filmes diferentes, arriesgados y originales, como es el caso de "Vincere", realizado por el talentoso cineasta italiano Marco Bellocchio, del cual recordamos muchos con agrado sus interesantes "Il pugni in tasca" (1.965) y "La Cina è vicina" (1.967). En esta ocasión elabora con pulso firme un penetrante retrato de Benito Mussolini, fundador de los fascios italianos de combate que dieron lugar a la creación del Partido Nacional Fascista, en 1.921. Pero, en la película de Bellocchio, le vemos cuando militaba en el Partido Socialista, al tiempo que se hace hincapié en sus relaciones sentimentales con Ida Dalser, la mujer con la que tuvo un hijo.
Paso a paso 'Il Duce' se desprende de sus afectos íntimos para escalar posiciones entre los poderes fácticos, hasta convertirse en una de las mayores amenazas para la paz mundial. Personaje oportunista y brutal, en contraste con las cualidades que atesoraba Ida Dalser, íntegra hasta sus últimas consecuencias, conducida sin piedad hacia su destrucción total. "Vincere" se convierte así en un esfuerzo creativo de fuertes contrastes, sombrío y esclarecedor, que sale ahora al encuentro de espectadores exigentes.
Por otra parte, los pertinentes aspectos documentales también cuentan, bien insertados sobre el telón de fondo de un momento histórico trágico para la suerte de la vieja Europa, en la que se agitan personajes sesgados, falsarios, crueles y atormentados, donde la locura también encuentra su oportuna ubicación en el desarrollo del relato. Así que por el amor al cine que deseamos ver expuesto en una pantalla con mayor frecuencia, esta película lo hace de forma que sus conceptos aparecen reflejados con la mayor amplitud cinematográfica posible y atendiendo al grado más puro, riguroso y exacto de materialización visual. Es a partir de ahí, que "Vincere" alcanza la universalidad.