Revista Salud y Bienestar

Vinculan la dieta rica en grasas con los problemas de memoria

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Vinculan la dieta rica en grasas con los problemas de memoria
Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio encontró que el ácido graso omega-3 DHA puede proteger el cerebro de los efectos inflamatorios de una dieta poco saludable. Los experimentos demostraron que una dieta rica en grasas puede alterar el proceso de señalización en células cerebrales específicas, afectando la creación de nuevos recuerdos.

Los investigadores se centraron en la microglía, las células cerebrales que promueven la inflamación y las neuronas del hipocampo, importantes para el aprendizaje y la memoria. La exposición palmamática al ácido provocó cambios en la expresión genética relacionados con la inflamación tanto en la microglía como en las neuronas. El tratamiento previo con DHA tuvo un fuerte efecto protector contra la inflamación en ambos tipos de células.

El estudio encontró que el DHA no previno la pérdida de la función mitocondrial causada por la exposición al ácido palmamático. Los efectos protectores del DHA pueden estar más relacionados con su impacto en la expresión de genes proinflamatorios que con los déficits metabólicos inducidos por las grasas saturadas.

La microglia en ratones alimentados con una dieta alta en grasas consumió sinapsis a un ritmo más rápido que los de ratones alimentados con una dieta normal. El consumo excesivo de sinapsis por parte de la microglía impide la formación de nuevas conexiones y la estabilización de los recuerdos.

Los investigadores planean investigar más a fondo la poda sináptica y la función mitocondrial, centrándose en las células cerebrales primarias en animales jóvenes y viejos. Su objetivo es explorar los efectos a largo plazo del ácido palmamático y el DHA en las células cerebrales.

En Conclusión: El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos celulares mediante los cuales los alimentos grasos afectan al cerebro y a la formación de la memoria. Destaca los posibles efectos protectores del ácido graso omega-3 DHA frente a los efectos negativos de las grasas saturadas.

El estudio fue publicado en la revista Frontiers in Cellular Neuroscience.


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