Revista Empresa
Para que exista un adecuado vínculo entre turismo, agua y economía verde, en primer lugar debemos tener en cuenta, políticas de Estado, que mediante normativas propugnarán aunar a las mismas, de una manera propicia que impulsará a que éste vínculo pueda conllevarse respetando el tan afamado desarrollo sostenible que todos buscamos; Ahora, ¿sabemos la gran mayoría de ciudadanos el significado de desarrollo sostenible?
Es menester hacer hincapié sobre lo que significa desarrollo sostenible, de tal manera, permitirá a que el ciudadano común y corriente pueda adentrarse al contexto de la misma, la cual viene a ser aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de futuras generaciones, ejemplo: talar los árboles de los bosques asegurando la forestación de la misma. ¿Economía verde?; Desde luego, muchos se habrán preguntado sobre lo que significa en sí, o cuál es su fin; dicho concepto tiene un auge reciente, que vendría a ser aquello que permite mejorar la vida del hombre aminorando los problemas ambientales que en la actualidad existen. Sin lugar a duda para que ello pueda desarrollarse, es de suma necesidad contar con el apoyo público y privado, al reducir la emisión de carbono, se podrá buscar el equilibrio de nuestro ecosistema, cuyo fin es darnos mejor calidad de vida, la misma que nos hemos quitado desde muchos años atrás. Ahora, ¿es lo mismo desarrollo sostenible y economía verde?, desde mi punto de vista no encuentro diferencia alguna, el desarrollo sostenible es un término que se ha usado tanto que por ende se ha degastado, es el mismo desarrollo sostenible que conlleva a la economía verde. La economía verde forma la parte integral del desarrollo sostenible, aunque se podría decir que el desarrollo sostenible es más amplio, toca áreas económicas, sociales, pero su fin es conllevarnos a la economía verde. A nivel mundial, la economía verde está en plena transición, si nos referimos a América Latina, la mera realidad de la situación es que aún no despega, ahora, si nos referimos a Perú, poco o nada se ha realizado para su desarrollo. Lo que se debería hacer es propiciar Alianzas, dado que ello es un asunto donde todos debemos inmiscuirnos, con más razón los países desarrollados ya que ellos fueron los primeros en fomentar problemas al medio ambiente. Hace un par de años, cuatro agencias de las NACIONES UNIDAS, sellaron por objetivo apoyar a 30 países en la construcción durante los próximos siete años, de estrategias nacionales de economía verde, que ayuden a generar nuevos puestos de trabajo y nuevas competencias, a promover el uso de tecnologías limpias y a reducir los riesgos ambientales y la pobreza. Para adentrarnos más al tema, refutaré opiniones como la de Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo, quien manifestó que al menos la mitad de la mano de obra mundial, lo que equivaldría a más de 1.500 millones de personas, podría verse afectada de alguna manera por el proceso de transición hacia una economía verde; somos 1.500 millones los afectados o somos los casi 7.000 mil millones que habitamos el planeta, todo cambio tiene sus sacrificios o desventajas, pero ningún sacrificio tiene razón de increpar cuando se trata de preservar éste paraíso llamado TIERRA. Ahora, es momento de ahondar sobre el agua, líquido vital de la humanidad, y cómo se vincula con el turismo, para ello voy a citar un artículo escrito por el Instituto de Estudios Turísticos de España, donde describe que en el año 2005 las seis comunidades autónomas que registraron mayor número de visitantes en el año 2005 fueron: Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid, concentrando el 90% de las llegadas internacionales según el Balance del Turismo en España en 2005. Según el Instituto de Estudios Turísticos de España, estas regiones a excepción de Madrid, tienen zonas costeras donde por la mayor afluencia de visitantes se produce en consecuencia una mayor presión sobre los recursos naturales, y en concreto en la demanda de agua. Si bien la media de consumo diario por persona fue de 167 litros en 2003, en regiones como Andalucía se alcanza un consumo superior de 184 litros por persona y día o en Cataluña con 183 litros por persona y día. Estas cifras pueden variar debido a la movilidad de la población de estas zonas y a la masiva llegada de turistas, y en función de la época del año, alcanzando un significativo incremento de la presión sobre los recursos naturales de la localidad. Como profesional del rubro turístico, éste eximio estudio me permitió sacar conclusiones, de que sobre todas las cosas es importante valorar el planeta donde vivimos y no fomentar un turismo despiadado, creer en este rubro y tener la capacidad de decir que sí podemos vivir de un turismo, donde se valore el impacto ambiental en relación con los consumos de agua y la disponibilidad de recursos, cualquiera puede trabajar con el turismo pero cualquiera no trabaja amando el turismo, y en la vida, el término cualquiera es lo menos que hay que llegar a ser. Lo descrito con anterioridad es un mero ejemplo del cómo se vincula, turismo, agua y economía verde, el turismo se vincula con la economía verde incorporándose a las estrategias de su crecimiento, en el caso de los empresarios hoteleros, deben actuar con responsabilidad, decidir adecuadamente dónde se ubicarán y qué ambiente impactan al ubicarse, hay que saber trabajar con la zona, el área y que usen el medio ambiente para que el turista conozca el destino que eligió. Debemos tener en cuenta que viajar no es sólo preocuparse por los grandes hoteles y las comodidades, es además tener la fabulosa oportunidad de acercarse a las costumbres, las tradiciones y de admirar los paisajes de un mundo preservado, donde aprecies el horizonte y te instigue cada día más a amar a nuestro planeta y a nuestra sublime profesión, llamada turismo y hotelería.
Fuente: diariovoces.com
Es menester hacer hincapié sobre lo que significa desarrollo sostenible, de tal manera, permitirá a que el ciudadano común y corriente pueda adentrarse al contexto de la misma, la cual viene a ser aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de futuras generaciones, ejemplo: talar los árboles de los bosques asegurando la forestación de la misma. ¿Economía verde?; Desde luego, muchos se habrán preguntado sobre lo que significa en sí, o cuál es su fin; dicho concepto tiene un auge reciente, que vendría a ser aquello que permite mejorar la vida del hombre aminorando los problemas ambientales que en la actualidad existen. Sin lugar a duda para que ello pueda desarrollarse, es de suma necesidad contar con el apoyo público y privado, al reducir la emisión de carbono, se podrá buscar el equilibrio de nuestro ecosistema, cuyo fin es darnos mejor calidad de vida, la misma que nos hemos quitado desde muchos años atrás. Ahora, ¿es lo mismo desarrollo sostenible y economía verde?, desde mi punto de vista no encuentro diferencia alguna, el desarrollo sostenible es un término que se ha usado tanto que por ende se ha degastado, es el mismo desarrollo sostenible que conlleva a la economía verde. La economía verde forma la parte integral del desarrollo sostenible, aunque se podría decir que el desarrollo sostenible es más amplio, toca áreas económicas, sociales, pero su fin es conllevarnos a la economía verde. A nivel mundial, la economía verde está en plena transición, si nos referimos a América Latina, la mera realidad de la situación es que aún no despega, ahora, si nos referimos a Perú, poco o nada se ha realizado para su desarrollo. Lo que se debería hacer es propiciar Alianzas, dado que ello es un asunto donde todos debemos inmiscuirnos, con más razón los países desarrollados ya que ellos fueron los primeros en fomentar problemas al medio ambiente. Hace un par de años, cuatro agencias de las NACIONES UNIDAS, sellaron por objetivo apoyar a 30 países en la construcción durante los próximos siete años, de estrategias nacionales de economía verde, que ayuden a generar nuevos puestos de trabajo y nuevas competencias, a promover el uso de tecnologías limpias y a reducir los riesgos ambientales y la pobreza. Para adentrarnos más al tema, refutaré opiniones como la de Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo, quien manifestó que al menos la mitad de la mano de obra mundial, lo que equivaldría a más de 1.500 millones de personas, podría verse afectada de alguna manera por el proceso de transición hacia una economía verde; somos 1.500 millones los afectados o somos los casi 7.000 mil millones que habitamos el planeta, todo cambio tiene sus sacrificios o desventajas, pero ningún sacrificio tiene razón de increpar cuando se trata de preservar éste paraíso llamado TIERRA. Ahora, es momento de ahondar sobre el agua, líquido vital de la humanidad, y cómo se vincula con el turismo, para ello voy a citar un artículo escrito por el Instituto de Estudios Turísticos de España, donde describe que en el año 2005 las seis comunidades autónomas que registraron mayor número de visitantes en el año 2005 fueron: Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid, concentrando el 90% de las llegadas internacionales según el Balance del Turismo en España en 2005. Según el Instituto de Estudios Turísticos de España, estas regiones a excepción de Madrid, tienen zonas costeras donde por la mayor afluencia de visitantes se produce en consecuencia una mayor presión sobre los recursos naturales, y en concreto en la demanda de agua. Si bien la media de consumo diario por persona fue de 167 litros en 2003, en regiones como Andalucía se alcanza un consumo superior de 184 litros por persona y día o en Cataluña con 183 litros por persona y día. Estas cifras pueden variar debido a la movilidad de la población de estas zonas y a la masiva llegada de turistas, y en función de la época del año, alcanzando un significativo incremento de la presión sobre los recursos naturales de la localidad. Como profesional del rubro turístico, éste eximio estudio me permitió sacar conclusiones, de que sobre todas las cosas es importante valorar el planeta donde vivimos y no fomentar un turismo despiadado, creer en este rubro y tener la capacidad de decir que sí podemos vivir de un turismo, donde se valore el impacto ambiental en relación con los consumos de agua y la disponibilidad de recursos, cualquiera puede trabajar con el turismo pero cualquiera no trabaja amando el turismo, y en la vida, el término cualquiera es lo menos que hay que llegar a ser. Lo descrito con anterioridad es un mero ejemplo del cómo se vincula, turismo, agua y economía verde, el turismo se vincula con la economía verde incorporándose a las estrategias de su crecimiento, en el caso de los empresarios hoteleros, deben actuar con responsabilidad, decidir adecuadamente dónde se ubicarán y qué ambiente impactan al ubicarse, hay que saber trabajar con la zona, el área y que usen el medio ambiente para que el turista conozca el destino que eligió. Debemos tener en cuenta que viajar no es sólo preocuparse por los grandes hoteles y las comodidades, es además tener la fabulosa oportunidad de acercarse a las costumbres, las tradiciones y de admirar los paisajes de un mundo preservado, donde aprecies el horizonte y te instigue cada día más a amar a nuestro planeta y a nuestra sublime profesión, llamada turismo y hotelería.
Fuente: diariovoces.com
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