"La única cosa que realmente necesitas saber es la localización de la biblioteca".
Y realmente es así. Y creo que los lectores no visitamos tanto las bibliotecas como deberíamos. Compramos libros a mansalva, como si nos fuera la vida en ello. Necesitamos tener las novedades en casa, como si fueran a agotarse, aunque tengamos decenas de libros más pendientes por leer. Compramos, compramos, compramos. ¿Es que no hay ningún libro interesante en la biblioteca por leer? ¿Ninguno? No me lo creo.
No digo que esté mal comprar libros. Al contrario, hay libros que necesito que sean míos: poder verlos en mi estantería, hojearlos de tanto en tanto, saber que están ahí. Pero no me pasa con todos.
La primera vez que entré en una biblioteca fue algo mágico. Recuerdo que me quedé sin aliento: era exactamente igual que en las películas. Andaba por los pasillos casi de puntillas, con miedo a hacer cualquier ruido, como si fuera a aparecer Filch en cualquier momento a regañarme. Paseé por los pasillos con los ojos embobados, acariciando con las yemas de los dedos los lomos de todos esos libros que jamás podría leer, porque una vida no sería suficiente. Me sentí pequeña entre tanto estante, una letra solitaria en un mar de novelas. Ahora ya me he acostumbrado, pero aún así, me sigue causando mucho respeto.
Aunque conviene dejar de lado esa imagen idealizada que muchos tienen de las bibliotecas, como santuarios de conocimiento, semejantes a un monasterio, donde reinan el silencio y la introspección. Nada de eso. Para empezar, no siempre hay silencio. ¡La de charlas interesantes que he mantenido con el bibliotecario! Siempre haciéndonos recomendaciones de todo tipo. Fue el primero en avisarme que La chica del tren me iba a decepcionar...y acertó.
Además, las bibliotecas de hoy en día se han modernizado. En la mía, por ejemplo, si hay algún libro que me apetece mucho leer y no lo tienen, lo pido y usualmente lo compran (quizás me han metido en una lista de Lectores VIP, quién sabe). Y sí, por supuesto que tienen libros polvorientos, pero también novedades, audiolibros y ebooks.
Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Cómo es vuestra biblioteca?