"No soy adicta a la lectura. Pararé de leer tan pronto termine el siguiente capítulo"
¿Quién de vosotros no se ha dicho eso mismo más de una vez para luego incumplirlo? Yo tantas que no puedo ni contarlas. Y es que si un libro me gusta mucho, no me doy cuenta y ya he leído cinco o seis capítulos. Venga, que no soy la única, estoy segura de que en algún momento, todos nos hemos encontrado con un libro que se convierte en una droga de la que no se puede escapar.
Quizás lo que te engancha sea el estilo narrativo del autor, capaz de tejer y entrelazar las palabras hasta formar una melodía sublime; quizás sea la fuerza de los sentimientos, que te zarandean por dentro como si estuvieras en pleno vendaval; o quizás sea por la trama interesante, que hace que te reconcoma la curiosidad hasta el punto de no poder pensar en nada más.
Hay libros con los que lo de "un capítulo más" no vale, pues los coges y no puedes soltarlos hasta que los has terminado. Un libro que recuerdo que me hizo sentir así fue La sombra de la luna, de José Antonio Cotrina. Abrumador. No me importó que se hiciera de noche: necesitaba seguir leyendo. E incluso cunado se me cerraban los párpados, algo dentro de mí me empujaba a leer "sólo un capítulo más".
Y a vosotros, ¿cuál fue el último libro que os enganchó hasta el punto de no poder soltarlo hasta terminarlo?