Rematada el 17 de octubre de 1941 con una tira de un solo panel donde se observa como Terry y Dude terminan de enterrar el cuerpo de Raven bajo una tumba fabricada con piedras y en medio de un paraje desolador, Caniff logra el efecto deseado que no es otro que el de generar un movimiento popular con el objeto no se sabe muy bien si de preparar al público para una intervención de los Estados Unidos en la Segunda Guerra mundial o sencillamente de generar un ardid publicitario que elevara aún más los lectores de la tira. Sea como fuere, al día siguiente se inicia una respuesta masiva de la población estadounidense que en forma de millares de cartas de protesta inunda la redacción del periódico donde trabajaba Caniff e incluso consigue que la noticia se recoja en la primera plana de algunos diarios. Durante toda su vida Caniff recibiría misivas en su domicilio acusándole de dar muerte a un personaje inocente en una repercusión sin precedentes que bien podría compararse con la convulsión que se produciría un par de meses después.
Dos meses antes del bombardeo de Pearl Harbour Milton Caniff juega con el destino, se adelanta a su propio tiempo y consigue elevar a las alturas una de las creaciones más importantes del cómic internacional a la vez que prepara el terreno para la entrada de lleno en la madurez de las tiras de prensa americanas. Dichas tiras, al igual que la sociedad que disfrutaba con ellas, ya nunca serían lo mismo tras el final de aquel aciago año en el que otro acontecimiento, esta vez muy real, removería los cimientos del pueblo estadounidense en pleno y cambiaría el rumbo de la historia.
MhBeyle, desde El arte secuencial