Durante los últimos tres o cuatro años miles de analistas financieros, periodistas, tertulianos y políticos se han devanado los sesos intentando comprender la crisis que nos asola. Han pretendido encontrar las causas, explicar los orígenes, señalar a los culpables. Todos han errado. En todos estos años ninguna voz se ha alzado sobre el resto, no han aparecido héroes capaces de salvarnos ni voces capaces de apuntar hacia la salida. En todo este caos, y ante todo este sinsentido, la visión más clara, irónica y acusadora ha sido la de un dibujante, un ilustrador que desde las páginas menos nobles del diario ‘El País’ ha retratado y explicado la crisis de un modo muy simple y acertado. Sus dibujos de trazos gordos y de escasas palabras han sido el resumen día a día de la realidad social, política y económica del último trienio.
Todos esos dibujos han sido recopilados en un librito que han bautizado “Viñetas para una crisis”, la visión de El Roto sobre España, el mundo y la económica. Resulta curioso comprobar que la mirada más fresca no viene de un joven, Andrés Rábago (1947) lleva muchos años dibujando con tanto veneno como humor, pero la indignación que provoca la situación económica le ha llevado a tener uno de los años más acertados de una extensa carrera en la que figuran las páginas de grandes revistas y diarios. Su mirada es oscura, tan triste como su trazo grueso y negro, pero también certera. Pocas personas han sido tan directas en esta crisis, pocos se han atrevido a decir lo que El Roto ha dibujado. Su humor ha sido el mejor antídoto contra la crisis y la complacencia.
ALFONSO CARDENAL