Vinilos decorativos para cristales

Ya empieza a calentar el solecito y nos planteamos renovar un poco la decoración. En esta ocasión vamos a analizar los vinilos decorativos para cristales. Estos vinilos pueden solucionar problemas cotidianos en todas las casas.

¿Crees que tienes al vecino demasiado cerca? Puedes solucionar este problema poniendo un vinilo en tus ventanas, cubriéndolas enteras o sólo la parte inferior, esto te dará la privacidad que necesitas en tu hogar para sentirte a gusto, al mismo tiempo que aportas un nuevo aire a tu decoración. Sin olvidar que podemos conseguir hermosos juegos de luces en el interior.

¿Quieres tapar el lavadero de la cocina sin renunciar a la luz? El vinilo efecto ácido es tu mejor opción. Es una solución económica que imita al cristal esmerilado, deja pasar la luz pero no nos deja ver lo que hay al otro lado. Este material puede solucionar problemas de intimidad en el baño colocándolo en las ventanas.

También podemos usar los vinilos para decorar nuestras mamparas, renovando así con un sólo toque el baño. Para cubrir la mampara podemos utilizar vinilos opacos de colores con los que conseguiremos un baño divertido y vibrante al mismo tiempo que disimularemos las poco estéticas manchas de cal que dejan las gotas de agua. Para una mayor vida del vinilo es recomendable pegarlo por la parte exterior de la mampara.

El vinilo decorativo cumple fundamentalmente una función decorativa, simplemente podemos embellecer los cristales de nuestras puertas o mesas con sutiles diseños, sin mayor fin que el estético propiamente.

No debemos tener ningún miedo a la instalación del vinilo, sólo debemos seguir los pasos indicados y no tener prisa. El vinilo se compone de tres partes, el papel siliconado es el material sobre el que descansa la parte adhesiva del vinilo, el vinilo es el material con el que nos quedamos finalmente y el transportador es un papel adhesivo que nos va a ayudar a transferir el vinilo a la superficie deseada. Antes de empezar limpiaremos el cristal con agua con una gota de jabón no concentrado y lo secaremos con un papel que no deje residuos.

Una vez que tenemos claras la partes vamos a explicar brevemente en qué consiste la instalación. En primer lugar repasaremos el vinilo con un tarjeta plástica ejerciendo presión para eliminar las burbujas que se hayan podido crear con el transporte. Después recortaremos el vinilo con la medida que tenga el cristal. Fijaremos el vinilo por el centro al cristal con cinta de carrocero. Despegaremos el papel siliconado de la mitad superior y lo cortaremos. Con una mano cogeremos el vinilo tensándolo y con la otra pegaremos ejerciendo presión desde abajo hacia arriba y desde el centro hacia los extremos. Repetiremos la operación con la mitad inferior desde arriba hacia abajo. Repasaremos toda la superficie del vinilo con la tarjeta. Comenzaremos a retirar el transportador desde una esquina y tiraremos hacia abajo a ras del cristal lentamente. Y voilá…ya hemos terminado. Puedes ver un video del proceso aquí. Cuando queramos quitar el vinilo bastará con aplicar un poco de calor con un secador para ablandar el adhesivo y si nos queda algún resto de adhesivo lo eliminaremos con alcohol.

Los vinilos para cristales solucionan nuestros problemas de una manera económica y decorativa. Si quieres ver todos nuestros modelos visita la categoría Texturas de nuestra tienda.