La primera vez que escuché Joy Division fue en la casa de mi amigo Sergio (a.k.a. Langalay). Sería 1989, 1990. Era de noche y la casa estaba a oscuras. Todavía estábamos en la secundaria, esa edad en la que los gustos se marcan a fuego, y lo que pasa a ser nuestro, allí quedará.
Alguien llevó "Closer" y dijo "esto es lo que hay que escuchar". Y eso fue lo que hicimos.
Muy poco tiempo después ya teníamos curtidos los dos discos de estudio del grupo de Ian Curtis, más el compilado de lados b y temas en vivo "Still". Y a mis manos llegó este "Substance". Una edición en vinilo, brasilera, con la lámina interna y la inolvidable foto/ diseño de Jan Van Munster circa 1981. La impresionante dirección de arte del vinilo -minimalista, como todo lo que hizo con los Joy Division- estaba a cargo de Peter Saville. Todo editado a través de Factory Records.
"Substance" tiene para mi un encanto propio. Antes que nada, desde lo técnico, se trata de una recopilación de los singles que editó el grupo, incluidos los que fueron firmados como Warsaw, el embrión de JD. Más allá de la cronología, la cantidad de temas es perfecta. Diez pistas. Ni pocas ni muchas. Cada una, un monumento cerrado en si mismo. Esa intensidad gélida que irradian, además, es parte del misterio que nunca terminaremos de desentrañar: ¿cuál era la fórmula, el secreto del sonido de los de Manchester?
El lado A arrancaba con los dos singles de Warsaw: el homónimo "Warsaw" (una cita al "Warsawa" de Bowie 1977, al mismo tiempo inspirado en un episodio de la vida del nazi Rudolph Hess. Según algunas interpretaciones, el "¡3, 5, 0, 1, 2, 5, go!" con el que comienza el tema se refería al número de prisionero que le pusieron a Hess cuando lo atraparon intentando huir hacia Eaglesham, en plena guerra. Se trata de un punk rock rápido y filoso, pero que ya prefigura lo que vendría. El tema fue incluido originalmente en el ep "An ideal for living", del año 1978. Del mismo ep le sigue "Leaders of men": tortuosa, llena de filos y aristas.
"Digital" -editada en 1978 en el ep doble "A factory sample"- ya tiene esa marcialidad propia del sonido JD. No casualmente, corresponde a la primera sesión que el grupo grabó con Martin Hannett, el verdadero artífice del sonido de la banda. La canción es robótica (digital, como diría Langalay: son unos y ceros sucediéndose) y gélida a la vez. Intensa y fría como un témpano. Los "day in-day out" que grita Ian Curtis parecen ahogarse en su propio círculo cerrado. El grupo ya hacía aquí su propia música con poquísimos elementos. Y esas guitarras (Bernard Sumner nunca será valorado en su justa medida) ya tienen algo indefinible y propio, que sólo ocurre dentro de Joy Division.
Como A4 tenemos una rareza como "Autosuggestion" (ya empiezan a aparecer las temáticas sexuales y la "exhibición de atrocidades"). Uno de esos climas reptantes, hipnóticos que solía armar el grupo alrededor de los devaneos existencialistas de Curtis.
Cerraba la primera mitad "Transmission", ese impresionante 7" editado en noviembre de 1979 que lo tiene todo. Clima, crescendo de energía, filo, golpe, ferocidad...Y nuevamente, ese frío glacial y maquinal que siempre puso a la música de los Division en otra parte, muy lejos del resto. Los Wire hacían algo similar, pero sin esa contundencia de temas cerrados perfectos.
El Lado B empieza con la versión single de "She´s lost control". Más climática y electrónica que la incluida en "Unknown pleasures", el tema resalta más los teclados y juegos de dinámicas y deja en segundo plano los guitarrazos de Sumner. La versión se editó como lado b de "Atmosphere" en 1980, y su letra habla de una chica que sufre ataques de epilepsia, algo que Ian Curtis ya conocía muy bien por entonces. Sobre ese bajo hipnótico de Peter Hook surfea toda la música, y dentro de esos acordes básicos el tema tiene espacio suficiente para crecer y crecer. Magia, nuevamente.
Otra rareza llega con el instrumental "Incubation" (una auto referencia más que directa al frío de laboratorio del que hablábamos). La banda toca repetitiva, industrializada, ensimismada sobre una estrutura prácticamente vacía. El tema se editó como lado B de "Komakino".
En el último tramo de "Substance" aparecen los singles más climáticos, espectrales: "Dead souls" (esos primeros compases son el vacío mismo, la distancia inalcanzable) y por supuesto, "Atmosphere". Una anti canción cuya única y eterna magia fue y será siempre el paisaje blanco que construye. Y esos cristales que caen a pique en el clímax del tema. Otro vacío en sí mismo. Como curiosidad, la canción se editó como simple solamente en Francia, en 1980, con "Dead souls" como lado B.
Como último track, aparece el clásico "Love will tear us apart". La canción (un poema sobre la separación amorosa en clave autobiográfica de Curtis y el epitafio que Deborah, su esposa, escríbió sobre su tumba) se editó como single en abril de 1980, apenas un mes antes del suicido de Ian.
publicado el 03 agosto a las 02:24
Me lo acabo de comprar y lo escucho ahora, y tu reseña complementa muy bien la escucha.